Según han informado el portal de movilidad Eltis Mobility, hasta la década de 1.980, el sistema de transporte público era uno de los puntos fuertes de países como Hungría, en los que con el paso del tiempo "los presupuestos destinados a estos ámbitos empezaron a caer e imposibilitaron su mejora", han reconocido los responsables del transporte de Budapest.
Sin embargo, dicho retraso causado por la falta de financiación "está siendo solventado con la adquisición de nuevos vehículos a gran escala". No sin polémica, han reconocido desde el Ayuntamiento de la capital húngara, ya que a pesar de que el sistema se está modernizando, "la tendencia continúa siendo a la baja y las infraestructuras de transporte presentan una edad media bastante alta en comparación con los nuevos vehículos que se están adquiriendo".
Los responsables municipales saben que a pesar de los esfuerzos, el transporte público no puede hacer grandes esfuerzos en tiempos de recortes, por lo que los ciudadanos están optando por el vehículo privado. Por ello, las recientes actuaciones "prometen un cambio bastante notable en este campo". No obstante, han asegurado, las últimas encuestas realizadas a los usuarios del transporte público muestran que nueve de cada 10 pasajeros están muy satisfechos con los nuevos servicios prestados.
Por lo que respecta a los autobuses, hasta 2012, los autobuses más antiguos circulaban por las calles de Budapest, sin embargo, desde ahora y hasta 2014, el plan de modernización de la flota, con un 99% financiado con fondos comunitarios, prevé adquirir 24 trolebuses de piso bajo y 37 nuevos tranvías.
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