www.nexotrans.com

CIFRAS DE SINIESTRALIDAD EN 2012

En 2012 fallecieron 1.903 personas por accidentes de tráfico en vías públicas, un 8% menos que en 2011

Es la primera vez desde 1965, en que la accidentalidad no alcanza las 2.000 víctimas mortales

viernes 27 de septiembre de 2013, 01:00h
Accidente de tráfico.
Accidente de tráfico.

Durante  el año 2012, se produjeron en nuestro país  83.115 accidentes de tráfico con víctimas, en los que fallecieron 1.903 personas; 10.444 resultaron heridas graves y 105.446 heridos leves, lo que supone un descenso del 8% en el número de víctimas mortales, según datos del Ministerio del Interior. En carreteras el descenso de fallecidos es del 10%, mientras que en vías urbanas aumenta un 1%

Estos son algunos de los datos que se recogen en el informe de “Las principales cifras de la siniestralidad vial de España 2012” presentado por la directora General de Tráfico, María Seguí, quien ha destacado que por noveno año consecutivo sigue descendiendo el número de fallecidos y  heridos graves por accidentes de tráfico. Antes de entrar a analizar los principales datos, es destacable que por primera vez, en los últimos diez años, se ha producido un ligero descenso del parque de vehículos, situándose en 32.962.502 y que el censo de conductores es de 26.323.971, un aumento del 1% respecto de 2011.

Los datos que aparecen en el informe son de accidentes ocurridos tanto en vías urbanas como en interurbanas, se identifican los fallecidos hasta 30 días después del accidente y se caracterizan mejor los heridos graves. Para ello, además de los datos policiales, se ha seguido contando con  la colaboración del Instituto Nacional de Estadística, para determinar los fallecidos a 30 días y con el Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad, para obtener la información sobre el número de víctimas que han requerido un ingreso hospitalario, así como las de las características de sus lesiones o sobre el número de víctimas que han necesitado asistencia de urgencias o extrahospitalarias por lesiones más graves.

Detalles

En 2012 el 43%  (35.425) de los accidentes de tráfico con víctimas tuvieron lugar en las vías interurbanas, carreteras donde se produjeron el 76% de las víctimas mortales, 1.442, lo que supone un descenso de un 10% en el número de fallecidos en este tipo de vías respecto del año anterior y un descenso del 11% de los heridos graves. En cuanto a los heridos leves se ha producido un aumento del 1%. En las vías urbanas se produjeron 47.690 accidentes con víctimas, en los cuales fallecieron 461 personas (el 24% del total), 4.400 resultaron heridas graves y 57.510 heridas leves. Respecto del año anterior, el número de accidentes con víctimas ha crecido un 1%, el de fallecidos un 1% y el de heridos leves un 2%. Por contra, los heridos graves han disminuido un 3%.

El año pasado el número de fallecidos en accidente de tráfico disminuyó en la mayoría de las comunidades autónomas, salvo en Aragón y Asturias que se mantiene y en las Islas Baleares, Canarias, Cataluña y Navarra donde se produjo un aumento. En cuanto a fallecidos en  vías urbanas, cabe destacar que el 24% de los fallecidos se produjeron en municipios con una población de entre 100.000 y 500.000 habitantes y el 22% en los municipios con más de 1 millón de  habitantes: Madrid y Barcelona.

La velocidad inadecuada estuvo presente en el 11% de los accidentes con víctimas ocurridos en 2012 y este porcentaje se eleva al 18% cuando el accidente con víctimas sucede en vía interurbana. En el caso de los accidentes mortales en un 23 % de ellos se apreció que este factor estuvo presente. Además, las campañas de medición de la velocidad libre el año pasado puso de manifiesto que el porcentaje de vehículos ligeros que supera la velocidad libre oscila entre el 25% cuando los vehículos circulan en autovías y el 45% cuando lo hacen por carreteras convencionales con límite de velocidad 90 km/h.

Conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, alcanzando un porcentaje del 17% de los conductores españoles. A parte del alcohol, casi un 11% de conductores conducen tras haber consumido alguna sustancia (drogas de abuso) que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El cannabis (THC) y la cocaína son las dos sustancias más frecuentemente halladas. El consumo simultáneo de sustancias, que se ha demostrado como un comportamiento de extremo riesgo vial, es comparativamente frecuente en España, alcanzando frecuencias en torno al 2% de los conductores aleatoriamente seleccionados.

La distracción aparece como un factor concurrente en un 39% de los accidentes con víctimas, siendo esta proporción del 45% en las vías interurbanas y 34% en las urbanas. Uno de los motivos que  produce la distracción es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. En el año 2012 la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil formuló 121.668 denuncias por utilización del teléfono móvil, un 11% menos que el año anterior.

En el año 2012 en uno de cada dos accidentes ocurridos en vía interurbana los conductores implicados habían cometido alguna infracción. Cuando el accidente ocurrió en vía urbana la infracción estuvo presente en dos de cada tres accidentes. El 24% de los fallecidos usuarios de turismo no utilizaban el cinturón de seguridad en las vías interurbanas y este porcentaje aumentaba al 32% en las vías urbanas. Los usuarios de motocicleta fallecidos en vías interurbanas no utilizaban el casco en el 5% de los casos y en las vías urbanas este porcentaje se triplica llegando al 15%. En cuanto al casco y ciclomotor el 31% no usaba casco en vías interurbanas mientras que en las vías urbanas no lo hacían el 13% de los fallecidos.

La antigüedad del vehículo eleva la lesividad en caso de accidente de tráfico. El riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos en vehículos de menos de 5 años de antigüedad con vehículos de 15 a 19 años de antigüedad. La antigüedad del vehículo es un factor concurrente al riesgo de morir o resultar herido grave tras un accidente ya que está estrechamente relacionada con la seguridad del vehículo y por tanto, con el resultado final en coste de vidas y discapacidad.