El estudio -realizado a partir del análisis de más de 4,2 millones de valoraciones de siniestros- constata cómo las reparaciones precipitaron drásticamente su caída en el último año, a pesar de que ya en 2012 marcaron un acusado descenso del 5,2%. En los últimos seis años el volumen de reparaciones descendió un 26,5% en los talleres españoles.
Así, en línea con estos datos, no sorprende que la contribución de la actividad de taller a la rentabilidad de los concesionarios bajara casi cinco puntos si se compara con el año anterior, representando sólo un 14% del total, según datos de Ganvam. El informe de la consultora especializada en siniestros, Audatex, atribuye esta caída de la actividad reparadora a múltiples causas e indicadores, entre los que destaca el desplome de las ventas.
La consultora recuerda que son precisamente los vehículos más jóvenes los que dejan más ingresos a los talleres debido, por un lado, a que cuentan con sistemas electrónicos y de seguridad más sofisticados, pero también a que son los que más kilómetros recorren. Audatex señala que, en contra de lo que pudiera pensarse, los vehículos más viejos son los que menos visitan el taller y menos beneficios dejan, ya que por lo general su valor venal no compensa el precio de la reparación, contando con coberturas de seguro menores que las de los coches más jóvenes cuyas reparaciones acaban limitándose a las meramente imprescindibles.
Asimismo, ese envejecimiento del parque es también culpable del desvío de una cuarta parte de las reparaciones que se realizan en el mercado español hacia los talleres ilegales en los que la calidad no importa y sólo manda el factor precio para conseguir que la reparación no supere el valor venal del vehículo y, en definitiva, compense.
