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MEJORA DE LA MOVILIDAD

Un informe experto de Asintra recomienda el uso prudente de los recursos públicos y la sensibilización para mejorar la movilidad urbana

El documento lo ha elaborado para Asintra Joaquín Juan-Dalac Fernández, socio director de Think&Move

sábado 29 de marzo de 2014, 01:00h

El informe que publica Asintra pone el acento en la importancia de comprender que significa mejorar la movilidad en el marco de la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, aprobada en 2009 por el anterior Gobierno, y que contempla 48 medidas para hacer del transporte una actividad más sostenible pese a ser contaminante.

Uso habitual de los distintos modos de desplazamiento urbano (% población país). Fuente: Asintra.
Uso habitual de los distintos modos de desplazamiento urbano (% población país). Fuente: Asintra.

Asintra ha publicado en su semanal la primera parte de un informe elaborado por uno de sus socios de Think&Move, Joaquín Juan-Dalac Fernández, en el marco del Foro de Expertos de la asociación. En el documento, Fernández recuerda que toda estrategia estatal sobre movilidad urbana debe tener en cuenta, en primer lugar, las 48 medidas concretas que ya por 2009 el Gobierno aprobó en su Estrategia Española de Movilidad Sostenible.

Fernández sostiene en su informe que, si bien hasta ahora las administraciones y las empresas han centrado estas estrategias en reducir la dependencia del coche para los desplazamientos cotidianos, estas políticas, según Fernández, no han tenido en cuenta "aspectos básicos como la vinculación de la movilidad con el escaso espacio" donde tienen lugar los desplazamientos.

Frente a esto, Fernández propone una revisión de las estrategias a tomar, centrándolas en dos "palancas" en materia de movilidad que son, primero, usar los recursos públicos o privados con eficacia y, segundo, reeducar a la población en nuevos hábitos de movilidad menos nocivos.

Una demanda impasible ante la mejora del servicio

Para fundamentar sus consejos y, a la vez, ilustrar el alcance del déficit tarifario que está generando la  gestión de los recursos de movilidad, Fernández se remite a la evolución de la oferta y la demanda del transporte público urbano entre los años noventa y 2009.

En casi veinte años la curva de gastos del sector (renovación de flotas, mejora de las instalaciones, servicios de conectividad, muchas de ellas recogidas en el Libro Blanco de Transporte de la Unión Europea sobre movilidad y transporte) se ha traducido en un consiguiente mejora del servicio pero que no ha ido acompañada de una mayor demanda. Entre 1991 y 2009 se observa como esa demanda ha permanecido casi inalterada entre los 2.000 y los 3.000 millones de viajeros (en toda la Unión Europea), mientras que el gasto ha pasado de menos de 1.000 millones de euros en 1991 a 4.000 millones en 2009.

Según el informe de Fernández, en España el transporte público se usa de media un punto menos que en el conjunto de la Unión Europea (15% frente al 16%); dependemos menos del coche que la media europea (38% frente al 50%); nos deasplazamos más a pie (10% más que la media europea) pero la bicicleta, sin embargo, sigue siendo un "medio minoritario" en España (4% frente al 12% de media en la UE).

El informe publicado por Asintra adelanta algunas circunstancias que pueden explicar estos datos: una mejor climatología, nuestra propia cultura o un nivel de renta menor. Pero también pueden entenderse como una consecuencia del peor estado de la economía de consumo en países como España, Portugal o Grecia, y  no tanto como un atisbo de sensibilidad ambiental en Europa. Un continente donde el transporte supone el 30% del consumo energético total y más del 70% del petróleo consumido.