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Bosch quiere adquirir la totalidad de ZF Lenksysteme, que generó en 2013 un volumen de negocio de unos 4.100 millones

sábado 20 de septiembre de 2014, 02:00h
Volkmar Denner, presidente de la dirección de Robert Bosch GmbH.
Volkmar Denner, presidente de la dirección de Robert Bosch GmbH.

La alemana Robert Bosch quiere quedarse con el 100% de las participaciones de ZF Lenksysteme GmbH (ZFLS), un joint venture entre Bosch y ZF Friedrichshafen al 50%. El 15 de septiembre Robert Bosch y ZF Friedrichshafen firmaron un contrato para realizar este cambio de participaciones en la empresa, con sede en la localidad alemana de Schwäbisch-Gmünd, hasta hoy paritarias.

Con sus más de 13.000 empleados, ZFLS distribuye en sus plantas de ocho países sistemas de direcciones tanto para automóviles como para vehículos industriales. El volumen de negocio de 2013 fue de unos 4.100 millones de euros. Con sus 20 sociedades de producción la empresa está presente en los más importantes mercados del mundo. Aparte de las plantas en Europa, en EE.UU. y en China, ZFLS también produce en la India, en Brasil y en Malasia. La actual transacción de las participaciones aún está pendiente del visto bueno por parte de las autoridades de control de monopolios. Sobre el valor de esta transacción se ha acordado mantener los detalles en secreto.

"Con la adquisición total del restante 50% de ZFLS, la compañía Bosch refuerza su posición activa dentro del futuro de la movilidad. La empresa es líder tecnológico en el campo de las direcciones eléctricas, una tecnología base para una conducción cada vez más automatizada y para vehículos más eficientes, así como para los coches eléctricos", dijo Volkmar Denner, presidente de la dirección de la Robert Bosch GmbH.

ZFLS ya hoy logra un 60% de su volumen de negocio con direcciones eléctricas con gran potencial para bajar el consumo de los vehículos. En un automóvil de clase media con un motor de dos litros, por ejemplo, se puede ahorrar hasta 0,8 litros de gasolina cada 100 kilómetros. Al mismo tiempo, las emisiones se reducen en unos 14 g/CO2 por kilómetro. Además, la dirección eléctrica en los automóviles es un componente importante para poder añadir otros sistemas de asistencia, como por ejemplo uno capaz de mantener el automóvil en su trayectoria de forma automática. Incluso circulando con el motor apagado, para ahorrar gasolina, la ayuda eléctrica a la dirección se mantiene.