www.nexotrans.com

La EMT de Valencia incorpora nueve unidades articuladas Mercedes-Benz, modelo Citaro a su flota de autobuses

Los nuevos vehículos sustituyen a nueve vehículos Renault 312, que superan la edad media de seis años y medio

jueves 05 de junio de 2008, 01:00h

La incorporación al parque móvil de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia, EMT, de 9 nuevos autobuses articulados del modelo Citaro G de Mercedes- Benz, de tres puertas y con plataforma baja, rampa y arrodillamiento para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida, supone, por un lado, la renovación y modernización de la flota y por otro, completan la asignación de autobuses articulados de la línea 90 'Circular-Ronda Trànsits' que pasa a ser accesible al 100%.

En el 2007, la EMT adquirió tanto para la línea 89 como para la 90, que cubren el antiguo camino de tránsitos en ambas direcciones, 23 autobuses urbanos articulados con el objeto de incrementar el espacio para el volumen de pasajeros que día a día utilizan dichas líneas para desplazarse por la ciudad. Durante ese mismo año la línea 90 transportó un total de 6.958.319 usuarios. Con esta incorporación se da respuesta a la necesidad de disponer de autobuses con las mismas prestaciones pero con más capacidad.

Más grandes y funcionales

Estas nuevas unidades, que presentan una longitud de 18 metros frente a los 12 metros de los autobuses estándar, tienen una capacidad de 158 viajeros entre los que se incluyen las plazas sentadas, de pie y dos sillas de ruedas, lo que representa un incremento de más del 45% de la capacidad normal de pasaje de cualquier autobús modelo estándar. Con la llegada de los autobuses articulados de mayor capacidad como son los 9 vehículos Mercedes, la EMT satisface la necesidad de disponer de un transporte “a la carta”, que da servicio a los miles de viajeros que día a día se dan cita en las paradas de la línea 90. Esta línea desplaza diariamente más de 15.000 usuarios.

El Consejo de Administración de EMT decidió en su día apostar por estos autobuses de “grandes dimensiones”, para destinarlos a líneas cuyo número de pasajeros sea lo suficientemente importante como para incorporar a su servicio vehículos de estas características como es el caso de las líneas 89 y 90.

Con la llegada de dichos autobuses el Ayuntamiento de Valencia, junto con la EMT, pusieron en marcha un plan de adecuación de las paradas tanto de la línea 89 como de la 90 para facilitar la maniobrabilidad del conductor y permitir el acceso o descenso de los usuarios de las nuevas unidades articuladas. Este plan ha llevado consigo la construcción de nuevas plataformas, la ampliación de paradas, la actualización de los emplazamientos para facilitar la parada de autobuses de dichas dimensiones y la dotación de marquesinas de mayor capacidad.