El estudio, presentado anteayer en Valencia y basado en el Libro Verde sobre el transporte urbano de la Comisión Europea, destaca que el uso del transporte público y de los viajes a pie que se realizan en España es similar a los porcentajes de países europeos con menores índices de motorización como Rumanía o Bulgaria. Por el contrario, el uso de la bicicleta es casi nulo, menos de un 5%, a diferencia de otros países europeos como Alemania, donde este medio de transporte se sitúa en el 16%. El informe recoge datos de A Coruña, Alicante, Asturias, Barcelona, Vizcaya, Bahía de Cádiz, Gran Canaria, Granada, Madrid, Málaga, Pamplona, Sevilla, Campo de Tarragona, Valencia, Vigo y Zaragoza, que congregan al 52,6% de la población.
El porcentaje de uso del transporte público es bastante superior a la media europea (21%) y mayor que en países como Alemania (15%), Italia (18%), Francia (16%) y Reino Unido (17%). En general, el coche, la moto o el ciclomotor se usan en primer lugar, seguidos de la marcha a pie, especialmente en ciudades pequeñas y medianas. Sin embargo, los residentes en las grandes ciudades, como Barcelona o Madrid, prefieren dejar a un lado las caminatas urbanas y se decantan por los medios público. El uso del coche es mayor en los desplazamientos por motivos de trabajo, siendo más utilizado en áreas pequeñas y medianas (mayor del 60%), mientras que en las grandes no supera el 45%. En Madrid, el uso del transporte público es del 40%, frente al 24% de Barcelona.
Aumenta la demanda
Tanto la demanda como la oferta de transporte público crece paulatinamente en el período 2002-2005, incrementándose en un 8,9% el crecimiento de viajes y reflejándose una subida mayor al 15% en el caso de los transportes ferroviarios, que aventaja al crecimiento de los viajes en autobús (2,25%). Y con el aumento de los viajes llega el incremento de los ingresos tarifarios, que se sitúa entre un 10 y un 20% debido al crecimiento del número de viajeros, lo cual permite mantener los ratios de cobertura (ingresos/costes) en el entorno del 60-70% que, para los servicios públicos, se considera un valor bueno.
En cuanto a inversiones, la realizada en 2006 en transporte público en diez áreas metropolitanas alcanzó los 1.614 millones de euros, lo que supone una media de 29,26 euros por habitante. Y en lo referente a vías reservadas, Valencia es la primera ciudad de España en kilómetros dedicados al carril bus en términos porcentuales. Casi el 20% de las líneas de autobús urbano discurre por vías acondicionadas únicamente para el transporte público. Barcelona le sigue con con el 10% de las líneas. El valor medio en España se sitúa en el 7%, aunque en las urbes de menor tamaño no suele superar el 5%.
