En 2014 un total de 12.437.042 usuarios se subieron a este medio de transporte, 32.086 menos que en 2014 (-0,25%), según los datos facilitados por el Servicio de Movilidad y Transporte Urbano. De este modo, unas 34.000 personas se subieron al día a alguno de los vehículos de la treintena de líneas con las que cuenta la ciudad. Esas han sido las cifras proporcionadas por el Servicio de Movilidad al Diario de Burgos, y este periódico publicada el pasado miércoles.
La reducción ha "tocado techo"
La reducción de usuarios parece haber "tocado techO" si se compara con los 263.878 pasajeros menos que se registraron en 2014 en relación a 2013 y los 645.063 menos de 2013 respecto a 2012.
El mes con más usuarios en 2014 fue el de marzo con 1.147.242, seguido de octubre con 1.125.711 y mayo con 1.096.603. Por el contrario, el que menos personas se subieron al autobús fue agosto con 732.377, seguido de julio con 953.211 y septiembre con 975.184. Este descenso es lógico dado que en verano los burgaleses salen de la ciudad por las vacaciones y tampoco hay clase en los colegios, institutos o la Universidad.
Sin embargo, los viajeros de estos tres meses superaron a los registrados el año pasado en el mismo periodo de tiempo, por ejemplo en agosto fueron 12.077 más.
También se registraron más usuarios que en 2014 en marzo (16.608 más) y junio (43.960 más) respecto al año pasado. Por el contrario en el resto de meses, hubo menos. La sangría más importante se registró en enero con 33.888 viajeros menos, seguido de mayo con 27.593 menos.
Puede haber influido los descuentos implantados para personas desempleadas o con salarios precarios
Si en los años anteriores se achacaba a la crisis económica, al desempleo y al uso de otros medios de transporte alternativos más baratos como la bicicleta el descenso de viajeros en los buses urbanos, el mantenimiento obedecería a una ligera recuperación de la actividad productiva y al mayor poder adquisitivo. También podrían haber influido los descuentos implantados para personas desempleadas o con salarios precarios, cuyo coste del viaje se equiparó al de los jubilados y familias numerosas (diez céntimos), o la remodelación de parte de la flota (10 nuevos vehículos).
Líneas más funcionales
La concejala responsable se este servicio, Gema Conde, se mostró optimista con la recuperación de viajeros y mostró su deseo de ir realizando ajustes en las líneas para hacerlas más funcionales. En este sentido, ha pedido un informe a los inspectores sobre horarios, frecuencias y recorridos con el objetivo de realizar un estudio en profundidad de su eficiencia y luego iniciar contactos políticos para retomar el nuevo mapa que quedó apaarcado en 2014.
(Fuente: Diario de Burgos)
