La inversión de Scania en el campo de la conectividad comenzó a principios del año 2000, cuando se pusieron en marcha los primeros sistemas digitales de control de flotas. Por entonces, la información que se obtenía de los sistemas electrónicos de los vehículos era el consumo de combustible, el uso y desgaste y, por ejemplo, cuando el conductor había frenado, cambiado de marcha y hecho uso del intervalo de velocidades.
Para aprovechar esta información, Scania puso en marcha diversos sistemas (primero Scania Driver Trainig, después Scania Driver Coaching), llegando a crear Ecolution. Esta tecnología permite al transportista ahorrar entre un 10% y 15% de combustible, lo que significa un ahorro anual de unos 10.000 euros, calculando que el vehículo recorre unos 200.000 kilómetros al año.
"Nuestros clientes han visto crecer las oportunidades que ofrece la conectividad para mejorar el rendimiento de su vehículo, además de poder reducir los gastos", afirmó el jefe de los servicios de conectividad y soluciones de Scania, Mattias Lundholm. Además, Lundholm añadió que "el interés por nuestros servicios de conectividad está creciendo entre los operadores de autocares y autobuses".
Talleres conectados
Los talleres de mantenimiento de Scania comenzaron a utilizar la conectividad para conocer, de forma remota, los datos y poder realizar un diagnóstico de los vehículos con el fin de reducir el tiempo que los camiones pueden estar ‘de baja’ en el taller. Además, se trata de dar un mejor servicio a los transportistas en la carretera ante situaciones de emergencia.
Entre los próximos objetivos de Scania destaca el desarrollo de la comunicación, el servicio y el mantenimiento destinado al vehículo, basado en el uso y el estilo de conducción en vez de tener en cuenta solo la distancia.
