Este dato sitúa a Barcelona en la séptima posición en el uso declarado del transporte público urbano (metro, autobuses, tranvías, ferrys y similares), sólo detrás de París, Viena, Zurich, el Gran París, Praga y Budapest, y ante las otras 75 metrópolis analizadas. El estudio, dirigido por la Comisión Europea y publicado la semana pasada, recoge las opiniones de más de 40.000 personas de 79 ciudades y 4 áreas metropolitanas del continente.
El Eurobarómetro estudia también el grado de satisfacciónde los europeos en relación con su transporte urbano. Y en este aspecto Barcelona queda bien situada, porque el 76% de los encuestados se manifiestan satisfechos (24% muy satisfechos y el 52% bastante satisfechos) con el metro y los autobuses. Por el contrario, el 13% se declaran bastante insatisfechos y el 8% muy insatisfechos.
Comparando con el estudio anterior, de 2012, el transporte público ha ganado popularidad entre los barceloneses: entonces los satisfechos eran el 69% y los insatisfechos 28%. La ciudad puntera, en ambas olas, ha resultado ser Zúrich, con unos envidiables porcentajes de adhesión del 95% y el 97%.
Otros datos del estudio
Barcelona, en el puesto 36 de 83, es la ciudad mediterráneaen la que es más elevada la satisfacción con el transporte público urbano. Las primeras 35 son todas del norte y del centro de Europa. En esta clasificación Barcelona subió siete lugares: en 2012 ocupaba el puesto 43.
El transporte público es el segundo atributo de la calidad de vida urbana que tiene más aceptación entre los barceloneses, detrás de los espacios públicos. De las cuatro ciudades españolas analizadas (las otras son Madrid, Málaga y Oviedo), en Barcelona es donde el grado de satisfacción por el transporte público urbano es más alto.
La
satisfacción general de los encuestados de Barcelona sobre la propia ciudad también ha crecido en los últimos tres años: en 2012 eran el 90% los que se sentían contentos, y en 2015 fueron el 94%.
