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Scania destaca las ventajas del uso del GNL

Autonomías de hasta 1.000 km y potencias de 300 CV hacen del GNL una opción real

jueves 10 de marzo de 2016, 07:00h
Scania destaca las ventajas del uso del GNL
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Scania dispone de una amplia gama de producto propulsado por gas natural: comprimido para la distribución y las municipalidades, y licuado para la larga distancia. Javier López, responsable de Producto en tractoras de larga distancia, destaca las ventajas del gas natural.

Autonomías de hasta 1.000 km y potencias que rondan los 300 CV hacen del GNL una opción real para los transportistas. A juicio de Gasnam, el GNL será el “combustible profesional del futuro”. El gas natural es una alternativa clara para el futuro del transporte, pero también es una opción real en la actualidad. Scania lo sabe, y por eso dispone de una completa oferta de camiones, en sus gamas P y G, propulsados por dicho combustible.

Javier López, responsable de Producto en tractoras de larga Distancia, considera que las ventajas del gas natural se centran en “la posición estratégica de la Península, que la convierte en plataforma ideal para la importación de este producto licuado; la evidente reducción de emisiones, tanto sonoras como de partículas y de CO2; y la fortaleza de las comercializadoras que compiten en nuestro país”.

Propiedades del gas natural

El gas natural se obtiene del subsuelo o a partir de la descomposición de materia orgánica (denominándose biogás). En el primer caso, reduce la huella de carbono hasta en un 20%, mientras que en el segundo se puede alcanzar el 99%. Se puede almacenar en estado gaseoso o licuado, con la particularidad de que “los vehículos que lo utilizan tienen la misma configuración que uno diesel. Solo cambia el motor y los depósitos”, según López.

El GNL, almacenado a entre -115 y -160ºC, tiene mayor densidad, por lo que concede mayor autonomía, estando más indicado para la larga distancia. En el caso del GNC, se comprime a 200 bares, pero cuenta con una red de suministro mucho más extendida, tanto en España como en Europa.

El gas natural se obtiene del subsuelo o a partir de la descomposición de materia orgánica

Por lo que respecta a la seguridad, la revisión de las bombonas no requiere su desinstalación del vehículo. Además, en caso de inactividad del propio vehículo, y con el depósito lleno, su construcción asegura cinco días sin cambios. En caso de calentamiento y aumento de presión, una válvula regula el equilibrio a partir de ese quinto día.

Gama

La oferta de producto de Scania en gas natural se compone de tractoras y rígidos, incluso hasta en configuración 8x2/6. El fabricante apuesta por el GNC para municipalidades, con tanques de acero de 640 y 824 litros de capacidad; y para la distribución de corta distancia, con tanques de material compuesto de 640 litros. La autonomía, en estos casos, oscila entre 250 y 300 km, siempre en función de la motorización, la carga y la utilización de cada vehículo. Por otro lado, el GNL se enfoca más hacia la larga distancia, con opción de uno o dos depósitos (aunque en caso de dos, se llenan por el mismo lado), alcanzando hasta 1.000 km de autonomía.

La oferta de producto de Scania en gas natural se compone de tractoras y rígidos

El motor de gas de Scania se produce en el marco del sistema modular que el fabricante sueco utiliza para todos sus propulsores diesel, “pero no es una adaptación. Es un motor desarrollado específicamente desde un principio para quemar gas”, matiza López. Trabajan en ciclo Otto con dos régimenes de potencia: 280 CV (1.350 Nm de par) y 340 CV (1.600 Nm). Scania monta estos motores en sus series P y G, a bordo de las mismas cabinas que para las gamas diesel.En cuanto a las cajas de cambio, la P solo admite la automática de Allison, mientras que la G también admite la caja Scania manual de 12 velocidades. En el futuro, y tras el ajuste del desplazamiento de la curva de par que presenta el motor de gas frente al diesel, llegará a estas soluciones el cambio Opticruise de la marca.

Por lo que respecta a la rentabilidad y amortización, el vehículo de gas presenta un coste de adquisición superior (alrededor de un 20% sobre la misma potencia en diesel), algo más de mantenimiento en determinados componentes y también por su distinta operativa. Por el contrario, sus ventajas estriban en el precio del combustible, en la huella de CO2, en la imagen ecológica de la compañía y en el acceso que permite a determinadas zonas restringidas, sobre todo en algunos países europeos.

La estimación de Scania es que, para una media de 150.000 km anuales, el sobrecoste se amortiza en unos dos años, aunque dicho plazo se reduciría en caso de que aumente el precio del gasoil. A esto se añaden las ayudas estatales a la compra de vehículos de gas, incluidas en el Plan MOVEA, que pueden ser de hasta 20.000 euros.