La producción y venta de vehículos de nuevas energías superaron las 300.000 unidades en China en 2015
La reunión de este año tuvo como tema ‘La cuarta revolución industrial y su impacto transformador’. Wang Chuanfu, fundador y presidente BYD, co-presidió el evento y participó en la reunión con el primer ministro del Consejo de Estado de China, Li Keqiang, y representantes de las empresas prominentes.
El discurso de Wang en el foro se tituló ‘Una revolución verde está dando forma a un futuro más inteligente’, en la que afirmó que el punto de inflexión para vehículos de nuevas energías por fin ha llegado y la industria ahora marca el inicio de una nueva explosión en los próximos años. La producción y venta de vehículos de nuevas energías superaron las 300.000 unidades en China en 2015, lo que representa un crecimiento de tres veces de año en año, y con una cuota de 1,3% de las ventas totales de vehículos en el país. Se tomó diez años para pasar de cero al 1%, pero puede tomar sólo otros cinco años alcanzar el 10%. Las ventas de vehículos de nuevas energías se proyecta que llegará al 30% en 2025.
En cuanto a su futuro, BYD espera cambiar el mundo a través de la tecnología de vanguardia, como la única compañía en todo el mundo que proporcione soluciones integrales de energía renovable en la producción, el almacenamiento y el transporte. En la actualidad, con su extensa aplicación de la movilidad electrificada, BYD está provocando una revolución en tres dimensiones para el transporte verde, y en los próximos cinco a 10 años su impacto beneficioso va a transformar la vida de las generaciones futuras. Cuando se habla de la innovación tecnológica, Wang ilustra su visión: BYD se basa en 15.000 ingenieros en I + D que trabajan sin descanso para encontrar soluciones a los interrogantes más apremiantes.
Según Wang, la plataforma de movilidad verde BYD no se trata sólo de los coches; la compañía también planea promover la ejecución de lo que llama ‘tráfico verde en tres dimensiones’ con el fin de resolver el problema de la congestión urbana, por lo que está ampliando su alcance mediante la introducción de la industria del monorraíl. El monorraíl eléctrico es un tipo de red de tráfico que interconecta múltiples redes troncales de tránsito en la ciudad en una sexta parte del coste de un sistema de metro. La compañía está presentando su funcionamiento debut con una línea de 4,4 kilometros en su sede de Shenzhen a partir de septiembre, para aliviar los problemas de tráfico de sus 50.000 empleados.
Cuarta revolución industrial
Para BYD, el significado de la cuarta revolución industrial no debe ser pasado por alto. Se ve una estrecha alineación de dicha revolución, con su creación de un ecosistema de energía de emisión cero (las BYD ‘Tres sueños verdes’) en el que la
generación de energía, almacenamiento y uso están perfectamente unidas entre sí. Con el éxito rotundo de sus módulos solares, sistemas de almacenamiento de energía y la más amplia gama de vehículos eléctricos, la empresa demuestra que va en la dirección correcta, la de la creación de soluciones tecnológicas para cambiar el mundo para mejor, y efectivamente transformar la vida de las personas para las generaciones venideras.
Al final de su discurso, Wang Chuanfu habló de la transformación empresarial estratégica:
Una empresa debe definir estrategias precisas, cuyo único propósito debe ser para servir a la sociedad, mientras que la innovación tecnológica debe servir a la estrategia. Durante el proceso de ejecución, se puede hacer frente a obstáculos y detractores, por lo que la perseverancia es vital. El sabor de la victoria siempre viene en el último minuto.