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Nuevo código aduanero, una revolución en la Unión Europea
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Nuevo código aduanero, una revolución en la Unión Europea

Introduce la categoría de Operador Económico Autorizado con la finalidad de reforzar la seguridad de la circulación de mercancías en la región

miércoles 11 de enero de 2017, 07:00h
El nuevo Código Aduanero de la Unión Europea introduce la categoría de Operador Económico Autorizado con la finalidad de reforzar la seguridad de la circulación de mercancías en la región. Pero también busca otro objetivo: lograr la transición a las declaraciones sin papeles íntegramente electrónicas en 2020.

La imagen del oficial de aduanas supervisando los paquetes con un fajo de formularios en la mano y sellando manualmente los documentos es ya algo del pasado. Con el nuevo Código Aduanero de la Unión (CAU) que entró en vigor el 1 de mayo de 2016, la Unión Europea está llevando a cabo reformas profundas para facilitar el comercio con el resto del mundo. "Se hacía necesario cambiar una legislación obsoleta y procedimental que databa de 1992", comenta Ives Taelman, director de Actividades de Aduanas e Impuestos de GEFCO.



Con el nuevo Código Aduanero, la Unión Europea ha obligado a que la categoría OEA sea necesaria para la expansión internacional



Incremento de la protección y seguridad


El nuevo código de la UE hace hincapié en la seguridad de la circulación de mercancías con la introducción de la acreditación de Operador Económico Autorizado (OEA). Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 la seguridad se ha convertido en una gran preocupación para la Organización Mundial de Aduanas, que puso en marcha en 2005 las normas SAFE para la prevención de actos terroristas aprovechando las rutas de comercio internacional tradicionales. Para incrementar su eficacia, las normas SAFE desembocaron en la creación de la categoría de Operador Económico Autorizado (OEA) en 2008. No obstante, sus ventajas para las empresas y operadores industriales siguen sin estar claras.

Con el nuevo Código Aduanero, la Unión Europea ha obligado a que la categoría OEA sea necesaria para la expansión internacional. Los titulares autorizados se benefician de numerosas estipulaciones que facilitan sus procedimientos aduaneros y fiscales al tiempo que les permite un despacho más rápido, reducir la garantía global que cubre los gastos aduaneros, recibir notificaciones previas sobre los controles de aduanas a las mercancías y elegir una ubicación para dichos controles. “Los requisitos para obtener la acreditación OEA se reforzarán con nuevos criterios de certificación: los agentes que entren en servicio deberán demostrar sus capacidades y experiencia", explica Ives Taelman. A cambio de las ventajas que le proporciona su acreditación, un OEA debe proporcionar más información en cada etapa del proceso logístico, lo cual permite mejorar el seguimiento de las mercancías, especialmente en aeronaves y embarcaciones.



El segundo cambio significativo se refiere a la introducción de declaraciones aduaneras sin uso de papel



El fin de los formularios en papel


El segundo cambio significativo se refiere a la introducción de declaraciones aduaneras sin uso de papel, que serán 100 % electrónicas a partir del 31 de diciembre de 2020 (ver recuadro inferior). Las aduanas europeas pretenden facilitar la circulación de mercancías y, a su vez, fomentar el crecimiento en toda la Unión. Las aduanas también pretenden mejorar el seguimiento de mercancías.

"El objetivo es compartir la misma información entre todos los Estados miembro mediante un sistema centralizado y conectado que permita una visibilidad perfecta, en tiempo real, de las mercancías que entran y salen de Europa", declaró Thomas Marin, analista de Aduanas e Impuestos de GEFCO.


Despachos aduaneros centralizados


El nuevo Código Aduanero de la Unión representa un nuevo avance y da comienzo a un nuevo principio: separar los flujos de las declaraciones de importación y exportación de los flujos de mercancías físicas a partir de 2020. Hasta ahora los procedimientos aduaneros debían realizarse en el lugar de llegada de las mercancías, lo cual obligaba a los agentes autorizados, como GEFCO, a cubrir el mayor territorio posible para atender las necesidades de los clientes industriales. "Con la centralización de las aduanas y aranceles se posibilita el envío de todos los flujos de documentos a una única oficina aduanera que controlará todas las declaraciones electrónicas, al margen de la ubicación geográfica de la mercancía", explica Thomas Marin.