Yvan Bourgnon zarpará en solitario a comienzos de julio en su velero sin cabina
El desafío
El paso del noroeste, exclusivamente utilizado por embarcaciones motorizadas hasta el momento, solo se encuentra abierto durante unas pocas semanas al año. Yvan Bourgnon zarpará en solitario a comienzos de julio en su velero sin cabina, bordeando la banquisa, en el momento del deshielo. Pero para ello ha tenido que solicitar el apoyo del Gefco, para poder transportar su catamarán dentro de los plazos ajustados que le marca el clima.
El catamarán, de 6,30 metros de eslora, llegó en barco a Seattle, Washington (EE.UU.), en piezas separadas, a continuación fue enviado rápidamente a Anchorage, Alaska, para finalmente ser transportado en un avión Hércules C-130 hasta Nome, donde llegó el 26 de junio. Toda la operación fue ejecutada por Gefco Freight Forwarding, servicio especializado en transporte multimodal.
La aventura comenzará en Nome, un pueblo ubicado en el extremo occidental de Alaska, y la llegada tendrá lugar entre 45 y 50 días después en Nuuk (Groenlandia), en la costa oriental del Estrecho de Davis. Con su desafío en solitario, espera romper un récord que será reconocido por el consejo del récord del mundo de navegación a vela, la organización que confirma los récords de navegación a vela.
