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El camión eléctrico Terberg utiliza trasmisiones Allison

El convertidor de par permite al vehículo de 65 Tn alcanzar su velocidad punta en el menor tiempo

viernes 10 de noviembre de 2017, 07:00h
El camión eléctrico Terberg utiliza trasmisiones Allison
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Scherm Group lleva casi dos años empleando un camión tractor Terberg YT202-EV 100% eléctrico con transmisión completamente automática Allison para el transporte de mercancía a la planta local de BMW Group. El tractor está equipado con motor síncrono de tres fases (614 V) con una clasificación máxima de potencia de 138 kW (188 cv) y una transmisión completamente automática Allison Serie 3000.

Sin esta caja sería necesario un motor mucho más grande y caro, según Allison

La caja de cambios Allison es la clave de la cadena cinemática: el camión tiene que arrancar con un peso combinado de hasta 65 toneladas y alcanzar lo antes posible su velocidad punta para cumplir las apretadas jornadas de reparto. Esto es posible gracias al convertidor de par de la caja de cambios, que multiplica el par motor durante el arranque y la aceleración.

Además, la transmisión Allison elimina los cortes de potencia mejorando así la productividad del vehículo, incluso equipando un motor más pequeño. La marca asegura que sin las ventajas de la caja automática Allison, habría sido necesaria la transmisión directa de un motor mucho más grande y caro. El dispositivo para la toma de fuerza de la transmisión se utiliza para accionar la bomba hidráulica, evitando la necesidad de tener un generador eléctrico adicional.

Valía para la distribución urbana

“El camión eléctrico ha demostrado su valía en el sector de la distribución urbana y cumpliendo con las entregas “just in time” de la BMW”, afirma Ulf Frenzel, jefe de flota de SCHERM Group. “La caja de cambios Allison permite aprovechar al máximo la energía del motor eléctrico. Además, el camión eléctrico puede maniobrar sin problema y es extremadamente fácil de conducir”.

“La transmisión Allison demuestra diariamente tanto su fiabilidad como su facilidad de uso”, afirma Frenzel. “Además, el tiempo que este vehículo pasa en el taller es menor que el de los vehículos diésel convencionales. Esto nos permite ser más productivos y, por tanto, mucho más eficientes”.