El envase está diseñado para que los encargados de colocar los salpicaderos puedan acceder al interior del propio embalaje
El envase está formado por un palé, un fondo con soportes plegables, una tapa y dos medios cuerpos que permiten un fácil acceso a los operarios de la cadena de montaje de automoción. El envase está diseñado para que los encargados de colocar los salpicaderos puedan acceder al interior del propio embalaje. Los anclajes alineados en los laterales internos en los que se enganchan los salpicaderos están ubicados en dos niveles diferenciados que permiten incorporar hasta seis unidades y optimizar el espacio. Precisamente para ahondar en esta optimización del espacio, el embalaje premiado tiene unas dimensiones adaptadas a los contenedores marítimos.
Facilita la logística
Para el director de marketing de la firma, Antonio Cebrián, “este embalaje está pensado para facilitar la logística, tanto de los operadores y transportistas, gracias a sus dimensiones adaptadas a contenedores, como para facilitar el trabajo en las líneas de ensamblaje, ya que llega hasta el punto final de la cadena de producción, donde el operario lo puede retirar directamente del envase y acoplar en los vehículos. Ahorra cualquier necesidad de reembalados”.
“Por otro lado, obtener este premio nos permite mantener nuestra posición de liderazgo como empresa especializada en la innovación en el sector del envase y el embalaje industrial”, concluye Cebrián.