DS Smith Tecnicarton ha cerrado el 2023 reafirmando su apuesta por la sostenibilidad, la innovación y las soluciones personalizadas. Los lanzamientos que la compañía de embalaje ha llevado a cabo a lo largo de este año reflejan esta filosofía, pues entre sus novedades destaca la tecnología de laminado MAX, que incrementa la resistencia de su embalaje de carton ondulado para optimizar el apilado y fomentar la reutilización.
Su nueva tecnología ofrece ventajas también para los transportistas
Esta innovación se ha aplicado en embalajes heavy-duty como Magnus-IBCKfraft u Octabin, y ha transformado el concepto tradicional del uso de plástico en los IBC con una alternativa mucho más sostenible. Asimismo, el sector de la automoción se ha beneficiado gracias a la posibilidad de hacer hendidos a medida y ergonómicos, que dan como resultado embalajes más fáciles de montar y plegar para ahorrar espacio de almacenamiento y reducir las emisiones de CO2.
"En un momento de rotura de flujos logísticos por la falta de componentes hemos sido capaces de ofrecer embalajes de emergencia, de un solo uso, equiparables a los retornables, en tiempos reducidos y ofreciendo resistencia y la protección adecuada", ha comentado Antonio Cebrián, director Comercial de DS Smith Tecnicarton. "Nuestra estrecha relación con los clientes nos ha ayudado a agilizar los procesos de forma colaborativa a la vez que apoyamos el propósito de nuestra empresa de redefinir el embalaje para un mundo cambiante, nuestra estrategia de sostenibilidad Now & Next, y en avanzar hacia una transición exitosa hacia una economía circular".
Mismos principios para 2024
La innovación y la sostenibilidad continuarán siendo pilares fundamentales para la empresa con la llegada de 2024, año en que seguirá reforzando su compromiso por los embalajes personalizados. Para las soluciones retornables, se prevén avances en el ámbito de ergonomía de montaje y desmontaje para permitir que un solo operario sea capaz de abrir y desplegar contenedores en el menos tiempo posible, con lo que se mejoraría la productividad y su coste. También se incidirá en la eficiencia logística, elevando las cargas de camiones, lo que permitirá el aumento del número de embalajes que se transportan por viaje.
"Esta redefinición de los estándares logísticos permitirán reducir los costes operativos mientras se ahorran emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera" ha concluido Cebrián.