En concreto, la entidad lamenta que "una vez más se focalice el problema de la contaminación y el cambio climático en el coche, pero no en la solución, es decir, en el fomento del transporte público".
La asociación considera que el anteproyecto pasa por alto la relevancia del transporte público frente al cambio climático, ya que debería recoger, y no lo hace, un espacio y articulado propio con medidas encaminadas a un nuevo modelo de movilidad consensuado y liderado entre todas las administraciones competentes en la materia.
También opinan que debería incluir, de forma explícita, "el compromiso para desarrollar una Ley de Financiación del Transporte Público, de la que España carece actualmente siendo una excepción en toda Europa", y que es "imprescindible" para que el Sector pueda abanderar el cambio hacia una auténtica movilidad sostenible.
ATUC cree que el transporte público deberá ir ganando cada vez un mayor protagonismo a la hora de reducir las emisiones y revertir los efectos del cambio climático, en tanto es parte de la solución. En la actualidad el tráfico rodado origina la mitad de las emisiones en los centros urbanos, y que de ellas más del 90% corresponden a los coches. Un autobús, en cambio, evita la contaminación generada por 50 coches.
Necesaria reducción de turismos
Para la asociación, el anteproyecto de Ley de Cambio Climático apuesta sobre el papel por la descarbonización de la economía y la electrificación del parque automovilístico, pero pasa por alto la necesaria reducción del número de coches en circulación en ciudades y zonas metropolitanas -que actualmente llega a los 26 millones, entre turismos y vehículos ligeros- para disminuir el nivel de emisiones y los atascos, que cada año le cuestan a España más de 5.000 millones de euros. Porque si el tipo de combustible es un factor fundamental en la contaminación, las formas de desplazarse también lo son.
Según el presidente de ATUC, Miguel Ruiz, “el transporte público es el mejor aliado contra la contaminación, por lo que no se entiende que no se nos haya tenido en cuenta como corresponde en este anteproyecto de ley. Ciertamente, nos sentimos marginados y esperamos que los grupos políticos en fase de tramitación parlamentaria incorporen en las enmiendas un apartado específico al transporte público, completando el ahora incompleto plan contra el cambio climático que resulta más un alegato de intenciones que un planteamiento realista”.
