Confebus quiere insistir en que, actualmente la seguridad jurídica no está garantizada para el transporte de viajeros por carretera. Se da una desigualdad por la ausencia absoluta de reglamentación de las actividades de algunos operadores, en cuanto que dejan de ser realmente colaboraciones entre particulares, en contraste con la cuantiosísima normativa a la que se ve sometido el Sector
‘’Siempre hemos sabido que BlaBlaCar era legal, que nuestros cinco millones de usuarios han viajado juntos y han compartido gastos y experiencias dentro de la legalidad. Y ellos también lo sabían. Sin embargo, en BlaBlaCar hemos tenido que convivir desde hace casi cinco años con la amenaza de la prohibición por las demandas presentadas por Confebús. Convivir con esa doble sensación no ha sido fácil, máxime cuando veíamos que el de España era un caso aislado, que en ninguno de los países de la Unión Europea se ha dado una situación semejante. Por eso este nuevo fallo a favor de BlaBlaCar nos llena de orgullo y nos provoca una inmensa alegría. La necesitábamos nosotros, como equipo de BlaBlaCar en España, y también nuestra comunidad ya de cinco millones de usuarios que han hecho de viajar en coche compartido un hábito integrado en su día a día.
En BlaBlaCar siempre hemos basado nuestra defensa en lo que somos y, con ello, hemos negado categóricamente lo que no somos. Somos una red social, no un medio de transporte. Somos una red social de coche compartido que permite a sus miembros compartir los costes inherentes a un viaje sin que los conductores obtengan beneficio por ello. Somos una plataforma tecnológica regulada por la Directiva de los servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico que permite poner en contacto a un conductor particular, a un conductor privado que tiene previsto realizar un viaje, con otra persona que tiene pensado realizar ese mismo trayecto, y así no viajar con asientos vacíos. Y todo ello, y con mayor contundencia que en la anterior sentencia, si cabe, ha sido reconocido y puesto de manifiesto en el fallo dictado.
Han sido cinco años de incertidumbre, sí, pero cinco años de alegrías: en enero de 2016, el Juzgado de lo Mercantil número 2 desestima ya las medidas cautelares presentadas por Confebús contra BlaBlaBar, y un año más tarde, en febrero de 2017, el mismo juzgado falla nuevamente a favor de BlaBlaCar en la demanda formal por competencia desleal. Desde el 21 de febrero de 2019, conocemos que BlaBlaCar vuelve a ganar la demanda de apelación presentada por Confebus ante la Audiencia Provincial de Madrid. Una sentencia que deja claro que BlaBlaCar no es un sistema de transporte y que, además, establece una clara diferenciación entre modelos claros de economía colaborativa, como BlaBlaCar, frente a otros bajo demanda.
Se abre claramente una nueva etapa en la que debe darse por asumido que estamos viviendo un cambio de paradigma en movilidad donde no todo el mundo necesita tener un coche, pero sí tener acceso a viajar en un coche (combinado con otras formas de movilidad). Una etapa en la que es una obligación de la Administración y las empresas colaborar juntos para hacer del coche compartido una solución más para las necesidades de movilidad y sostenibilidad de nuestro país.
Andalucía se convirtió en octubre del pasado año en la primera comunidad autónoma española en fomentar el uso del coche compartido, en la línea de países de nuestro entorno como Francia o Alemania. Confiamos en que sea referente en materia medioambiental para futuras legislaciones tanto a nivel nacional como autonómico. En muchos de los 22 países en los que estamos presentes se ha incentivado el uso del coche compartido o incluido en la legislación medioambiental con una regulación específica de los gastos compartidos. Creemos que es un paso necesario en nuestro país y así se lo hemos hecho saber siempre a la Administración.
BlaBlaCar, cuando nació en Francia en 2006, se fijó unos estándares muy altos. Hemos formado un equipo excelente de ingenieros programando las mejores aplicaciones posibles, con un equipo de atención al cliente que también vela por el cumplimiento de nuestros principios. En España llevamos haciéndolo desde enero de 2010. Somos el segundo mercado en un total de 22 donde estamos presentes. Conformamos una comunidad total de 70 millones de usuarios y nos llena de satisfacción poder seguir mejorando’’, ha concluido Rodríguez de Santiago.
Punto de vista de Confebus
En relación con la desestimación, por parte de la Audiencia Provincial de Madrid, del recurso presentado por Confebus contra la sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Madrid que desestimaba la demanda inicial interpuesta contra BlaBlaCar por competencia desleal,
Confebus, desde el máximo respeto y acatamiento a las resoluciones judiciales, manifiesta su disconformidad con dicha resolución. La Confederación quiere insistir en que, actualmente la seguridad jurídica no está garantizada para el transporte de viajeros por carretera. Se da una desigualdad por la ausencia absoluta de reglamentación de las actividades de algunos operadores, en cuanto que dejan de ser realmente colaboraciones entre particulares, en contraste con la cuantiosísima normativa a la que se ve sometido el Sector.
Confebus quiere poner de manifiesto que el sector es un firme defensor tanto de la libre competencia, como de la transformación digital. Consideramos que la competencia es muy sana y necesaria, y nos motiva a mejorar, por ello, daremos la bienvenida a nuevos actores al sector, siempre que lo hagan dentro de un marco regulatorio igual para todos y no ejerzan una competencia desleal como está ocurriendo actualmente.
En cuanto a la transformación digital, el Sector lleva años apostando como forma de mejorar el servicio y la experiencia que ofrece a sus clientes. Las flotas de autobuses están incorporando el uso generalizado de las TIC, a través de sistemas de información y reserva previa al viaje, así como la posibilidad de acceder a bordo de los vehículos a servicios avanzados de comunicaciones, información y ocio.
Desde la Confederación sólo pedimos las mismas reglas del juego para todos. Máxime cuando estamos hablando de un sector estratégico para la economía y para la sociedad como es el del autobús que, sólo en los últimos cinco años, ha aportado a las arcas públicas más de 5.000 millones de euros. Ha transportado a 8.750 millones de viajeros. Ha invertido en mejorar su flota 2.500 millones de euros.
Sus servicios alcanzan 8.000 poblaciones en España. Emplea a más de 80.000 personas de forma directa, siendo uno de los servicios básicos para las personas. Un modelo de autobús cuya eficacia y validez ha sido ratificada también recientemente por el Parlamento Europeo. Por todo ello, Confebus seguirá trabajando en la consecución de un marco normativo justo y equitativo en el que todos los actores-ya sean públicos o privados- que operamos en las carreteras trasladando a las personas, tengamos los mismos derechos, obligaciones, garantías y oportunidades.
