Recientemente se ha procedido a la presentación del proyecto, uno de los 15 que conforman la red de Cylog, y que ocupará una extensión de 40 hectáreas, gracias a una inversión cercana a los 100 millones de euros, una tercera parte aportada por la Administración autonómica y el resto por la iniciativa privada. La localidad de Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos, se sitúa a 140 kilómetros de la frontera con Francia, con la misma distancia a Bilbao que a Burgos, con conexión por la AP-1 y la A-68 con Logroño, las capitales vascas y Madrid, y junto a las líneas de ferrocarril del eje Sur-Norte, que pronto podrían albergar la alta velocidad.
El polígono industrial de Ircio, al sur de la localidad, será la ubicación exacta del proyecto, que cuenta con cierta desventaja sobre las infraestructuras vecinas en Alava, en materia fiscal, pero que según sus responsables, puede ofrecer suelo a mejor precio y un territorio menos congestionado industrialmente. En la página web de Cylog se recoge un artículo publicado por El Norte de Castilla, en el que el coordinador de Cylog, Juan Carlos Sánchez Valencia, asegura que "se construirá a la carta, igual que en Ávila se trabaja en una lanzadera para unir la factoría Nissan con el puerto de Santander, o se persigue una logística que pueda competir en calidad y precio para que lleguen nuevos modelos a las factorías de Renault, en Miranda de Ebro el ferrocarril entrará en las naves".
Equipamiento
También se hace referencia al equipamiento, que contará con un sistema de tratamiento de mercancías moderno, con un aparcamiento vigilado para 1.200 vehículos (800 camiones), estación de servicio y taller, oficinas, zonas de descanso, naves con muelles adaptados e iniciativas como una ventanilla única para trámites administrativos y una central de compras que abarata precios, por ejemplo de neumáticos, al adquirirlos al por mayor.
El acuerdo con Adif para la construcción de un ramal propio "es un tema que está en marcha y que no va a ser un problema", asegura el alcalde de Miranda de Ebro, Fernando Campo, quien añade que sedebe mantener la calma acerca de la repercusión futura de las instalaciones: "Primero hay que hacerlo y luego promocionarlo. Nuestra labor es crear las condiciones para que vengan empresas".
