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Cinco maneras de conseguir la máxima eficiencia en codificación

La Industria 4.0 es un término general que abarca una multitud de avances tecnológicos

lunes 28 de octubre de 2019, 07:00h
Cinco maneras de conseguir la máxima eficiencia en codificación
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La Industria 4.0 es un término general que abarca una multitud de avances tecnológicos que están transformando los sectores de la fabricación y la producción en todo el mundo. Significa que cada máquina, sistema y conjunto de procesos de la fábrica y de toda la empresa estarán integrados y conectados a Internet. Se trata tanto de una evolución de los sistemas automatizados existentes (por ejemplo, los robots de una cadena de montaje o los equipos de envasado), así como de una revolución. Este nivel de conectividad sin precedentes permite capturar la información en todos los puntos del proceso de producción y a lo largo de toda la cadena de suministro. Los datos sobre Eficiencia Global del Equipo (OEE) resultantes se pueden analizar y gestionar con posterioridad para dotar a toda la secuencia de fabricación de la mayor rapidez y precisión posibles.

Dicho de forma sencilla, el santo grial de la máxima eficiencia podría conseguirse con la automatización de la codificación. Adem Kulauzovic, director de automatización de la codificación de Domino Printing Sciences plc, pone de relieve las cinco maneras de lograrlo en el ámbito de la codificación y el marcaje.

1. Erradicar el tiempo de inactividad por medio de la supervisión proactiva
Los fabricantes necesitan la tranquilidad de que sus impresoras no dejen de funcionar en ningún momento, algo que es posible gracias a aspectos de la Industria 4.0 como la integración y la informática en la nube. Los técnicos, mediante una serie de sensores integrados que automatizan la supervisión de los sistemas y envían datos a la nube, pueden utilizar esta información para controlar sus impresoras y detectar cualquier problema de fiabilidad.

2. Capacitar a los clientes por medio de la automatización y el IIoT
La supervisión de las impresoras no solo beneficia a los técnicos y los equipos de soporte, sino que los clientes también pueden tener al alcance de su mano información valiosa sobre el funcionamiento de las mismas.

3. Eliminar las retiradas de productos provocadas por los errores de los operarios
Cuando se introducen errores, pueden tener repercusiones perjudiciales y significativas. Debemos tener en cuenta que, de media, una persona introduce un error por cada 300 caracteres escritos, y la información incorrecta que los operarios envían a las impresoras da lugar a costosas recuperaciones y reimpresiones. Esto es una causa importante del tiempo de inactividad no planificado en la producción. La integración de impresoras con sistemas de automatización industrial, como MES (Sistema de ejecución de producción) y ERP (Planificación de recursos de empresa), permite la coordinación automática de los datos del etiquetado sin necesidad de intervención humana.

4. Alcanzar una correcta interoperabilidad a través de la estandarización
Los estándares de comunicación permiten la transferencia fluida de datos entre los equipos y los sistemas de la fábrica para reducir así los costes de configuración, soporte y desarrollo. Proporcionan un método universal para recoger y compartir información sobre la producción en las áreas de producción, lo que permite calcular y ajustar el rendimiento al tiempo que se mitiga el riesgo de incoherencia de datos en distintas unidades de los equipos de producción.

5. Proteger a los consumidores por medio de la serialización
Existen varias soluciones para conseguir una identificación, agregación, seguimiento y verificación únicos de los productos con el fin de sortear los desafíos de la serialización. Estos productos de serialización pueden generar números únicos cifrados y permitir múltiples niveles de agregación e integración con bases de datos gubernamentales, sistemas empresariales y organizaciones de fabricación por contrato.

Avanzar

La Industria 4.0 no es una simple revolución, sino una evolución de la tecnología, las actitudes y las técnicas en todas las facetas de los entornos de fabricación y producción del mundo. Los beneficios de la cuarta revolución industrial son claros. Desde un rendimiento y rentabilidad mayores, hasta la capacitación del cliente o el servicio ofrecido y la serialización, todas y cada una de las ventajas trabajan para alcanzar el objetivo final de cualquier entorno de producción: la máxima eficiencia.

Sin embargo, la Industria 4.0 no se puede conseguir de la noche a la mañana. Debido al gran número de cambios necesarios, desde el punto de vista tanto cultural como técnico, esta transformación tardará en surtir efecto. No obstante, la transformación ya se ha puesto en marcha, y constituye una oportunidad verdaderamente única.