Se trata de oscilaciones a la baja débiles en intensidad, por lo que el cambio de ciclo (de estar en curso) sería incipiente y todavía no se revelaría de forma acusada
Los principales resultados de esta encuesta han sido recogidos a partir de las opiniones emitidas por una muestra de las agencias de viajes españolas, sobre un marco poblacional compuesto por más de 5.000 establecimientos. Así, el tono pesimista del nuevo periodo se desprende si se tiene presente el cruce de diferentes variables, tales como: la contratación de reservas efectuadas por Navidad, que marchara con más retraso que en 2018/2019; la duración prevista para los viajes en esas fechas, que se rebajará en todas las modalidades; el tipo de reserva, que empeorará en todos sus apartados; y las expectativas sobre el tipo de destino, tanto para los viajes nacionales como en los internacionales, que sufriran caídas.
No obstante, se trata de oscilaciones a la baja débiles en intensidad, por lo que el cambio de ciclo (de estar en curso) sería incipiente y todavía no se revelaría de forma acusada, y el conjunto de ítems analizados pondría de manifiesto la estabilidad en los hábitos de comportamiento de los españoles a la hora de contratar sus viajes en este tiempo de invierno. Otro hecho destacado del Informe de Temporada ObservaTUR Invierno 2019/2020 es la baja antelación con la que los españoles programan sus viajes, que dejaría entreverse con la reservas de Navidad, y es más llamativo en el caso de las vacaciones de Semana Santa.
Así, la mitad las agencias consultadas (el 51%, en concreto), considera que la actividad para la Semana Santa aún no se ha iniciado y, hasta el momento, sólo se han tramitado un 17% de las reservas que se esperan para ese periodo. Esta falta de anticipación, según las agencias de viajes y los proveedores, puede condicionar el acceso a unas mejores ofertas y precios, que decrecerían conforme transcurren los días. Aunque también podría indicar cierta propensión a las propuestas ventajosas que pueden contener los viajes de última hora. Los destinos nacionales, teniendo en cuenta los mismos periodos de referencia, ofrecen, en general, un contexto de relativa estabilidad, si bien caben matices en función del lugar. Las expectativas más positivas para el próximo invierno se realizan respecto a los espacios naturales. Las playas peninsulares, islas y destinos rurales, empeorarían ligeramente. En el caso de los circuitos nacionales, la previsión se mantendría en números parecidos, obteniendo un balance muy similar a 2019.
Los cambios más acentuados afectarían, según las agencias, a los destinos internacionales, que pasarían de un balance claramente positivo del periodo anterior de análisis a un escenario bastante más negativo: los que tienen una visión pesimista aumentan 11 puntos porcentuales sobre aquellos que mantienen una visión más positiva de esta variable. Esa previsión a baja incidiría en los desplazamientos a las capitales y circuitos europeos y en los viajes de larga distancia, mientras que los cruceros mantendrían unas perspectivas muy similares a la de ejercicios pasados. La proyección más negativa se registraría en los viajes de aventura; los viajes al Caribe pierden el tono positivo que ofrecían el invierno pasado, si bien serían los que tendrían una tasa de optimismo más elevada.
Tendencias de futuro
Según los resultados de la encuesta, la personalización sigue siendo una de las tendencias más demandadas, si bien sufre una ligera rebaja en las menciones con respecto a 2018/19. También decrece el acuerdo respecto a la importancia de las actividades complementarias de los hoteles. Se mantiene la opinión del pasado año: la mitad de las agencias cree que aumentan los clientes que buscan un apartamento turístico en lugar de un hotel. Atendiendo a las demandas que formulan los clientes a las agencias, la preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente no parecería afectar claramente a sus solicitudes. Una opinión que estaría en línea con lo manifestado en otras ediciones de este estudio.
Contrariamente a lo que se constata en la visita a las agencias, la importancia de la sostenibilidad en el ámbito del turismo y los viajes está clara, según los agentes de viajes: el 83% creen que su importancia es bastante o mucha. La mayoría considera que la implicación de las agencias con este tema debería aumentar. La llegada de otra crisis económica, seguida de la incertidumbre política, son los principales riesgos que se perciben desde las agencias. Respecto a la masificación, un problema para el 15%, la mayoría no tiene clara cuál debería de ser la aportación de las agencias para solucionarlo.