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Esteban Molina Hernández es conductor de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).
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Esteban Molina Hernández es conductor de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).

Un conductor de TMB narra a NEXOBÚS sus experiencias durante el Covid-19

miércoles 29 de abril de 2020, 07:00h
Esteban Molina Hernández es conductor de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Cada día, realiza su trabajo al volante de un autobús de la cochera de Horta. Arranca desde allí para enfrentarse a una tarea que en nada se parece a la que llevaba a cabo antes de la declaración del estado de alarma. Este trabajador esencial ha dedicado parte de su tiempo libre a responder algunas cuestiones planteadas desde NEXOBÚS.

''Un usuario me sorprendió mucho ya que al subir al autobús, y cito textualmente, me dijo: ‘Buenos días, gracias por estar ahí señor conductor’. En aquel momento me sentí muy valorado por parte del pasajero''

Esteban afirma que “la empresa, desde que empezó el confinamiento, ha implantado medidas para que nuestro puesto de trabajo sea lo más seguro posible, dentro de las dificultades a las que nos enfrentamos. Creo que ha acertado al obligar al pasaje a subir por las puertas posteriores y al anular la venta de billetes. Como medida de precaución, han instalado un plástico que hace como pantalla para separar el pasaje del puesto de conducción. Creo que se ha de plantear la posibilidad de, aprovechando estos tiempos difíciles, instalar pantallas fijas que nos protejan de posibles rebrotes de esta u otras futuras epidemias. En cuanto a nuestro trabajo, circulamos con mucho menos estrés, hay menos tráfico y esto nos facilita mucho la conducción”.

En la mayoría de los casos, reconoce que los usuarios “me sorprenden positivamente con su actitud y su manera de proceder, ya que cuando llego a las paradas, si hay más de una persona, ves que mantienen la distancia de seguridad para acceder al autobús. Ya dentro del vehículo, si ha subido más de un pasajero, mientras uno valida su billete, los otros se esperan a una distancia adecuada para proceder a la validación de sus respectivos billetes”.

La interacción con el usuario también ha cambiado, pues ahora están separados por una pantalla protectora. Según Esteban “la mayoría de los usuarios son conscientes de la situación que estamos viviendo. Habitualmente, a pesar de estar separados de los usuarios por un plástico de protección, y a pesar de que suben al autobús por las puertas posteriores, cuando se acercan a validar el billete, siguen dándonos los buenos días”. Además, el conductor de TMB se queda con una anécdota que le sucedió uno de los primeros días de confinamiento: “Un usuario me sorprendió mucho ya que al subir al autobús, y cito textualmente, me dijo: ‘Buenos días, gracias por estar ahí señor conductor’. En aquel momento me sentí muy valorado por parte del pasajero, y créeme que esto no nos pasa cada día, le estoy muy agradecido, me hizo sentirme bien”.

También es extraña la sensación que experimenta al volante, pues “al principio sentí incredulidad, ya que veía imágenes de las calles de Italia vacías y nunca creí que esto pasaría en Barcelona. Después te sientes raro y sientes tristeza por ver nuestras calles sin gente, sin sonrisas, sin personas paseando, sin coches circulando junto al autobús, etc…Por último paso a sentir preocupación, inconscientemente pasas a pensar, cuando ves la ciudad vacía, que realmente estamos pasando por una situación muy grave”.

Dar la mayor seguridad posible a los usuarios

Finalmente, Esteban Molina cree que ahora el objetivo de la empresa no es fomentar el uso del transporte público: “Ahora su preocupación se basa, en mi modesta opinión, en dar la mayor seguridad posible a los usuarios del autobús para que, aquellos que tengan que hacer uso del transporte, lo hagan con la mayor normalidad posible. Lo difícil, y por lo que se trabaja, en estas condiciones distintas, es poder ofrecer una oferta que atienda satisfactoriamente la demanda existente en estos momentos; no es una tarea sencilla, ya que en 19 años que llevo en la empresa, es la primera vez que nos enfrentamos a esta situación. Tanto la empresa, como los conductores, somos primerizos y nos vamos adaptando a los cambios que se producen día a día”, concluye.