Entre los objetivos del Ejecutivo se encuentra que "el transporte público no salga perjudicado, si no reforzado"
Ribera ha recalcado que la nueva Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público, que el Gobierno prepara para finales de años, resolverá algunas inconsistencias que tiene el sistema del transporte público actual y "servirá para que España cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, con el acuerdo del Clima de París o con las exigencias de la nueva Ley de Cambio Climático. Una ley que debería ser la lanzadera que permitiera a España transitar hacia una política de movilidad segura, sostenible económicamente y propia del siglo XXI, con oportunidades de innovación industrial y generación de empleo".
La vicepresidenta cuarta lo ha expresado así en la sesión de control al Gobierno celebrada el pasado 27 de mayo en el Congreso, en respuesta a una pregunta de la diputada y coportavoz de Equo, Inés Sabanés, sobre las medidas extraordinarias en la planificación y ejecución de un plan integral de movilidad sostenible, seguro y eficaz con motivo de la crisis del Covid-19 y la próxima desescalada.
La ministra ha enumerado algunas de las iniciativas que se han puesto en marcha en estas semanas por parte del Ministerio de Transportes, como el fondo de recuperación para el transporte terrestre y los servicios públicos, con el objetivo de compensar la bajada de demanda y, por tanto, de ingresos, del Sector. "El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio de Hacienda están calculando los impactos y diseñando los mecanismos de compensación que podrían articularse con comunidades autónomas y consorcios de transporte público".
Sabanés se ha mostrado de acuerdo en que "es necesario aprobar cuanto antes la Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público, debido al riesgo de involución que podría haber tras esta crisis, si no se aprovechan las oportunidades de empleo o se apuesta por el uso individual del vehículo privado y contaminante, en perjuicio de otros sistemas no contaminantes".
Reconciliación con el entorno urbano
Además,
Ribera ha llamado a la necesidad de reconciliar a los ciudadanos con el entorno urbano, con menores tasas de contaminación o la recuperación de espacio público. Según ha explicado, la reducción de gases de efecto invernadero se han reducido una media del 32% en los meses de crisis y los niveles de dióxido de nitrógeno, un 64% de media en las principales ciudades. "Son cifras imposibles de mantener, pero considero que la sociedad podría cambiar sus costumbres para seguir en esta línea".