En la primera sesión del seminario, Gilles Mabire, responsable de Vehiculos Comerciales y de Servicios, comenzó explicando que “la crisis es también una oportunidad. Nos hemos encontrado ante un reto enorme e inesperado”, recordando que “nos ha encontrado en una muy buena posición de mercado, tanto en Estados Unidos, como en Europa y China”.
La arquitectura del negocio, hasta ahora vertical, debe pasar a ser horizontal, con una mayor capacidad de agregación e integración
Mabire quiso recordar la importancia que han tenido los operadores de transporte, “verdaderos héroes sin cara, que han sido capaces de mantener activas las cadenas de suministro en todo el mundo”, en una época “crítica para todos los operadores, independientemente de su tamaño o dimensión”. También se refirió a los fabricantes de vehículos, “que poco a poco van volviendo a la normalidad”, aunque reconoció que “no esperamos que se alcance esa normalidad en 2021”.
Mabire cimenta el futuro de Continental sobre tres pilares: transporte limpio, seguro y conectado. Sobre el primer aspecto, tiene claro que “tanto la normativa, como los objetivos y los plazos de cumplimiento son cada día más exigentes, por lo que tenemos que ir adaptando la actividad a los requerimientos cambiantes”. El ejecutivo de la marca afirma que “la seguridad es, si cabe, aún más importante ahora”, mientras que sobre la conectividad, espera que “se democratice, y que ayude a todos los operadores a reducir sus costes y mejorar su eficiencia”.
Colaboración
Continental entiende que la arquitectura del negocio, hasta ahora vertical, debe pasar a ser horizontal, con una mayor capacidad de agregación e integración de todos sus componentes, para que la telemática pueda hacer mejor su trabajo: “Llevamos la colaboración en nuestro ADN”. En este sentido, destacó “la excelente oferta de tacógrafos digitales con la que contamos, así como de sensores instalados en el vehículo”, muy importantes ya que “el mercado tiene una creciente demanda de servicios inteligentes y automatizados”.
De cara al futuro, Mabire apuesta por el desarrollo conjunto de sistemas y neumáticos, y que la nueva arquitectura técnica que ya se está empezando a montar en los turismos llegue a los camiones en “dos, tres o cuatro años, en función de cada mercado. Vamos paso a paso, pero sin detenernos, porque por ejemplo, la conducción autónoma, está cada vez más próxima y requiere que los sistemas estén preparados”.
