Con el objetivo de garantizar el futuro de las plantas de la compañía japonesa en Cataluña -Zona Franca y Montcada i Reixac-, los altos directivos de Nissan Motor Ibérica, filial de Nissan en España, trabajarán conjuntamente con la Generalitat para minimizar el impacto social de lo que desde la empresa califican como "inmediatos ajustes en la planta de Barcelona": un expediente de regulación de empleo para 1680 trabajadores.
José Montilla ha asegurado que los directivos de Nissan le manifestaron su "apuesta a medio y largo plazo por la planta de Barcelona", donde "hay productos que pueden sustituir a los actuales más allá de 2012".
El presidente catalán admite ser consciente de la caída del mercado automovilístico pero insiste en que las medidas que adopte la empresa deben tener el "impacto social más reducido posible", por lo que, estos proyectos de futuro deben complementarse, a su juicio, con "medidas de acompañamiento social y un plan industrial".