Los países -Brasil, Argentina, Colombia, Malawi, Mozambique, Sierra Leona, Indonesia y Malasia- han querido expresar su preocupación "por las exigencias ambientales que la Unión Europea proyecta imponer a las importaciones de etanol", según ha informado la cancillería brasileña.
El principal motivo de rechazo se centra en las restricciones al uso de tierras para el cultivo de materias primas de los biocombustibles, al considerarse que no tienen justificación ambiental.
La propuesta que está sobre la mesa excluye de la producción de biocarburantes áreas de cultivo con bosques "de baja densidad" (10% de cobertura de árboles), así como sabanas y matorrales, incluidas fincas de cacao y de aceite de palma.
El documento fue enviado a la Comisión Europea, el Consejo de Ministros de la UE y el Parlamento Europeo, tras conocerse la última versión del proyecto sobre energías renovables, aprobada por la Comisión de Industria y Energía del Legislativo de la Unión.