El resultado de este último balance viene motivado, según ha informado la compañía, por la bajada de la facturación provocada, a su vez, por el hundimiento de las ventas de automóviles registrada en los últimos meses del año pasado.
La cifra de negocio de la multinacional se situó en 16.400 millones de euros el pasado ejercicio, lo que representa una reducción del 2,7 % frente a la facturación alcanzada en 2007. El resultado operacional también se contrajo, el 44%, hasta situarse en los 920 millones de euros, lo que representa el 5,6% de las ventas frente al 9,8% en 2007.
En cuanto a las perspectivas para este año, Michelin prevé que el mercado de neumáticos seguirá descendiendo en el primer semestre de 2009, aunque apunta la posibilidad de que se recupere en el segundo, a medida que se vaya materializando un relanzamiento de la actividad económica general.
Este año el grupo "dará prioridad a la gestión de su tesorería, a través de la optimización del pilotaje industrial y la fuerte reducción de sus inversiones", añade la nota. Así, el fabricante de neumáticos tiene previsto seguir implementando sus programas de flexibilidad de sus plantas de producción, con el fin de reducir su stock y optimizar su liquidez.
El gerente de Michelin, Michel Rollier, ha subrayado que las perspectivas "siguen siendo muy desfavorables" para los próximos meses, lo que ha llevado a la empresa a reducir "fuertemente" sus inversiones en 2009 manteniendo al mismo tiempo "los principales ejes de nuestra estrategia a medio plazo".
División industrial, un 3,6% menos
Por divisiones, el área de Neumáticos para Automóviles y Camiones ligeros facturó 8.668 millones de euros, lo que representa una reducción del 4,1%, mientras que la filial de Vehículos Industriales registró una facturación de 5.433 millones de euros, un 3,6% menos. Finalmente, su división de Negocios Especializados alcanzó unos ingresos de 2.307 millones de euros, lo que supone una progresión del 5,5% al compararlo con los datos del año precedente.