La compañía resultante de la fusión se especializará en la producción y venta de sistemas de frenado de carbón y cerámica para vehículos utilitarios y comerciales ligeros. Brembo y SGL prevén que la fusión les permita incrementar la capacidad y volumen de producción de sus plantas, pero la Comisión considera que ambas seguirán teniendo competidores efectivos, por lo que ha permitido que se cierre la operación.