El sistema fue probado primero, durante dos meses y medio, en un vehículo único de Auvasa. Los resultados obtenidos demostraron que la presencia de las cámaras tenía efectos disuasorios sobre las conductas negativas de algunos ciudadanos.
De momento no se tiene pensado ampliar la medida a los autobuses que no pertenecen a las líneas bus-búho (que circulan los viernes, sábados y vísperas de festivo por la noche).