Desde esta plataforma logística, BSH distribuirá sus electrodomésticos al mercado español y portugués y exportará los fabricados en las plantas españolas. BSH seguirá operando con sus actuales plataformas logísticas durante los dos años de construcción de las nuevas instalaciones. Después, todos los almacenes se centralizarán en los 80.036 m2 y 10 metros de altura que ocupa el nuevo edificio levantado en una parcela de 130.000 m2. Es una construcción moderna y ecológica que optimiza la luz diurna y su cubierta cuenta con paneles solares, entre otros sistemas de ahorro energético. Está dotado, además, con los más modernos sistemas de protección y prevención de incendios.
Para la carga y descarga dispone de hasta 60 muelles. También cuenta con un área externa de almacenamiento para contenedores y conexión ferroviaria con el muelle de carga, y de un amplio parking para camiones y otros vehículos. En estas modernas instalaciones se manipularán más de 1.324.000 m3 de mercancía, lo que equivale a 24.000 vehículos trailer, o cerca de 4.500.000 electrodomésticos. Los principales destinos de exportación de la mercancía serán Europa (85%), sobre todo para Alemania, Francia e Inglaterra. Otros destinatarios de los electrodomésticos son Turquía, Israel, USA, Dubai y terceros países.
Ubicación estratégica
BSH decidió instalar sus almacenes centrales en Zaragoza después de realizar detallados estudios sobre su estrategia logística de almacenaje y distribución entre las potenciales ubicaciones. La capital aragonesa resultó la mejor opción para el tipo de almacén que precisa por su situación geográfica, que contribuye a minimizar los costes logísticos en relación con los centros productivos del grupo, por los puertos y vías de entrada de mercancías importadas y por la mejor disponibilidad de flota de transporte. Otro factor decisivo fue la buena disposición de las instituciones autonómicas, a las que el grupo agradece la agilidad en la gestión y su franca colaboración.
En la elección de Pla-Za para ubicar el almacén central fue determinante la disponibilidad de conexión ferroviaria, además de las buenas infraestructuras e instalaciones del polígono, al que la compañía auguras "un futuro prometedor", así como la conexión con las principales autopistas y la cercanía al aeropuerto. Desde aquí partirá la distribución al mercado español y portugués y la exportación de los electrodomésticos fabricados en las plantas españolas de BSH.