"Después de examinar a fondo el mercado de autobuses híbridos y sopesar las diversas alternativas, nos decidimos por Volvo ya que ofrecen soluciones sencillas y bien pensadas que cumplen con las expectativas operacionales cotidianas”, ha explicado Göran Mellström, presidente y CEO de Bergkvarabuss.
El pedido de Bergkvarabuss confirma la trayectoria de éxitos de los híbridos eléctricos de Volvo Buses, de los cuales ya se han vendido más de 1.350 unidades. La creciente demanda por vehículos que consuman menos energía en los contratos de compra de autobuses para el transporte público convierte a los híbridos en una buena alternativa. Además, señalan desde Volvo, la experiencia demuestra que esta tecnología también cumple con creces en cuando a fiabilidad de funcionamiento y tiempo de actividad.
Los 12 autobuses híbridos eléctricos destinados a Karlskrona comenzarán a operar de forma regular en septiembre. El autobús Volvo 7900 Híbrido, último modelo híbrido de la marca sueca, cuenta con un motor eléctrico, una batería y un pequeño motor diésel. Consume casi un 40% menos de combustible que un autobús diésel de similares características. Las emisiones de dióxido de carbono se reducen en una cantidad similar. Es más, ya que pueden ser propulsados por biodiésel, el impacto climático total puede ser aún más bajo. Las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas son también bajas, cerca de un 50% menos que con los autobuses diésel más limpios que se fabrican actualmente.
