El comienzo de las movilizaciones se remonta al pasado 9 de mayo, cuando se estableció un paro de tres horas por turno en la fábrica barcelonesa, que emplea a cerca de un millar de personas y se dedica a la producción de componentes para el sector de la automoción.
Las reivindicaciones de los trabajadores pasan por conseguir un incremento salarial que garantice el IPC más un aumento del 1%, así como que la compañía presente un plan de viabilidad con inversiones que aseguren el futuro de la fábrica. Mientras, la dirección de la compañía quiere ampliar la jornada laboral anual y establecer un corredor de vacaciones, entre otras cuestiones.
La plantilla tiene previsto paralizar la producción cada lunes, miércoles y viernes de mayo durante una hora por turno hasta que se alcance un acuerdo satisfactorio para sus intereses. De no lograrlo, se prevé repetir los paros de una hora por turno (mañana, tarde, noche y jornada partida) hoy lunes y los próximos 21, 23, 28 y 30 de mayo.