La Margen Izquierda se quedó sin servicio de autobús durante casi tres horas -desde las 5.30 hasta pasadas las 8.00- como consecuencia de los ataques perpetrados por los autocares que unen sus localidades entre sí y con la capital vizcaína.
La dirección de la concesionaria de todas las líneas de Bilbobus -urbanos- y 40 de Bizkaibus -interurbanos- se declara "indefensa" y considera "extremedamente grave" que "un servicio público fundamental" esté sufriendo ataques de tal magnitud.
TCSA emplea a casi 1.300 trabajadores: 700 en Bilbobus y 600 en Bizkaibus. Explotará Bizkaibus hasta 2012, pero su concesión en Bilbobus finaliza el 31 de julio, ya que pasa a la francesa Veolia. A partir de entonces, los contratos de los 700 empleados serán subrogados a dicha multinacional. Aun así, TCSA está interesada en "solucionar cuanto antes" el asunto, porque "el convenio será el que asista a los 600 empleados de Bizkaibus que seguirán en nómina".
La dirección de TCSA apela a la "cordura y sensatez" del comité de huelga y advierte de que, en estas circunstancias, no se va a sentar a negociar. "Han recurrido a actos vandálicos para doblar la mano de la empresa y forzarla en una situación de debilidad", denuncian.
El comité de empresa reconoció anteayer tener conocimiento de los sabotajes. "En las concentraciones de protesta, siempre pedimos a los trabajadores que mantengan la calma, porque creemos que ése (el de los sabotajes) no es el camino".
Recurrir la concesión
Por otro lado, y según publica el diario El País, TCSA tiene previsto recurrir el concurso por el que el Ayuntamiento de Bilbao ha adjudicado el servicio a Veolia, al entender que la compañía francesa presentó una oferta por debajo de costes, con el objetivo de introducirse en el mercado vasco.