Según el estudio,
viajar en autobús cuesta una media de 0,78 euros si se utiliza un bonobús o tarjeta recargable con trasbordo, solo un céntimo por debajo de la tarifa media registrada en 2017. Además, a la hora de realizar la comparativa entre precios en 2017 y 2018, solo se tuvieron en cuenta ciudades que incluyen dichas tarifas desde el año pasado.
Los trayectos más baratos siguen siendo Logroño, Salamanca, Toledo y Linares
Los
tres viajes de bono con trasbordo que han experimentado subidas en 2018 han sido el de
Barcelona, de 1,00 euros a
1,02 euros (2%); el de
Bilbao, de 0,64 euros a
0,65 euros (1,56% más caro) y el de
Toledo, de 0,60 euros a
0,64 euros (sube un 6,67 %).
Madrid sigue siendo la más cara, con 1,83 euros; seguido por el
Girona, 1,07. Sin embargo, en el otro extremo
los trayectos más baratos siguen siendo
Logroño (0,53 euros),
Salamanca (0,59 euros) y
Toledo (0,64 euros), y también la ciudad de
Linares (0,64 euros). En total, se ha producido un
incremento medio del 0,28%. La diferencia en las
tarifas usando el bono con transbordo supera el
306%.
Billete único y tarjeta mensual
Actualmente, el
billete univiaje cuesta
1,26 euros de media, un céntimo más que 2017.
Barcelona, de nuevo, tiene el billete más alto
(2,20 euros) y el más bajo se encuentra en
Lugo (0,64 euros). La
diferencia es casi de 244%, un 8% más que en 2017(236%). En cuanto a la
tarjeta mensual, el
valor en Madrid oscila entre 54,6 euros, y los 20 euros de Ciudad Real, que el año pasado no tenía tarjeta mensual. La tarifa media es de 36,99 euros, un 15% menos que en 2017.
Cabe destacar la importancia del
billete nocturno, donde la tarifa más alta es en
Lleida (1,75 euros) seguida de las ciudades de
Granada, Madrid, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife y Valencia, donde cuesta
1,50 euros. Las cuatro ciudades
más baratas durante la noche y madrugada son
Bilbao (0,65 euros),
Zaragoza (1,00 euro) y Logroño y Pamplona, que comparten precio
(1,02 euros). La diferencia de tarifas alcanza el 169,2%.
Facua insta a los
ayuntamientos a que ofrezcan información a las asociaciones de consumidores para mejorar todo aquello que afecte a la calidad del sector. La asociación solicita que se tenga en cuenta a las organizaciones que representan los intereses de los consumidores en los consejos de administración de las empresas públicas de autobuses.