Como reflejo de la expansión de la Unión Europea -en esta ocasión el informe hace alusión a 25 países, frente a los 15 de ediciones anteriores- y las pautas de crecimiento de los negocios internacionales, la mayoría de las nuevas entradas se localizan a lo largo de las fronteras de Europa del Este.
Para configurar la clasificación general se realizan una serie de análisis relativos a factores costo/beneficio, en los que se incluyen alquileres, costes laborales, congestión, tamaño del mercado de fletes, por tipo, proximidad a los principales mercados y densidad de población.
Steven Watt, jefe de Logística Europea e Industrial de Cushman & Wakefield, considera que "con la globalización de las economías, la cadena de suministro se ha convertido en una cuestión cada vez más crítica para los negocios. Con la actual búsqueda de una mayor eficiencia y rentabilidad económica, la actividad en el sector industrial europeo y los mercados de la logística sigue siendo alta, ya que el sector continúa su expansión y adaptación en respuesta a las diversas y cada vez más internacionales necesidades de las empresas y el creciente costo del petróleo".
Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos, Francia y Alemania, como se muestra en el informe, siguen siendo el foco de actividad económica, así como enclaves de importantes puertos y aeropuertos para el transporte de mercancías, y por lo tanto, en términos de volumen global siguen dominando el sector industrial europeo y la logística de mercado.
Pero Steven Watt advierte de que "estamos entrando ahora en una situación muy diferente, con un clima económico más difícil, lo que influirá decisivamente en la toma de decisiones estratégicas de ubicación".