El Parlamento Europeo ha dado un paso hacia la reforma del sistema de contratación pública con la aprobación en comisión de un informe que fija sus prioridades antes de la revisión legislativa prevista para finales de 2026. El texto, impulsado por la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, plantea una transformación profunda en la forma de adjudicar contratos públicos en la Unión Europea.
Se pide que el precio más bajo deje de ser un factor decisivo
Uno de los principales cambios que se reclaman es que el precio más bajo deje de ser el factor decisivo en los concursos públicos. Los eurodiputados advierten de que esta práctica puede generar costes ocultos a medio plazo, materiales poco sostenibles y condiciones laborales deficientes. En su lugar, apuestan por criterios sociales, medioambientales y de calidad, que garanticen un mejor valor a largo plazo.
El informe también pone el foco en la simplificación normativa para facilitar el acceso de las pymes, actualmente en desventaja frente a grandes empresas debido a la complejidad de las normas. Con más de 900 páginas legales y casi 500 artículos regulando estos procedimientos, los eurodiputados piden dividir los concursos en lotes más pequeños y establecer reglas más claras y accesibles.
Impulsando la economía local
Además, se propone permitir a las autoridades públicas favorecer proyectos que impulsen la economía local y empleen mano de obra interna, una medida que buscaría reforzar el tejido empresarial europeo sin caer en el proteccionismo. También se sugiere limitar la subcontratación en las licitaciones, para asegurar la responsabilidad laboral.
La propuesta fue aprobada en comisión con 34 votos a favor, 13 en contra y 2 abstenciones, y se espera que sea debatida y votada en el Pleno del Parlamento en septiembre.