España está en la zona alta en la mayoría de parámetros que miden el sector
El informe, que analiza el rendimiento del transporte en la UE desde una perspectiva integral —flota, mercado laboral, economía y sostenibilidad— subraya que España es el cuarto país europeo por volumen de pasajeros-kilómetro en autobús, solo por detrás de Alemania, Francia e Italia. Además, superó en 2022 los niveles de demanda anteriores a la pandemia, siendo uno de los pocos países en lograrlo, junto con Dinamarca, Irlanda y Portugal.
En cuanto a la flota, España figura entre los cinco países con mayor número de autobuses y ha registrado uno de los mayores crecimientos del continente, con un incremento del 5,9 % entre 2020 y 2023. Este dato refleja un importante esfuerzo de renovación e inversión por parte de las empresas del sector. También destaca su liderazgo en combustibles alternativos, con el 70 % de la flota funcionando con gas natural comprimido (CNG), lo que posiciona a España como referente en tecnologías de bajas emisiones.
El país se sitúa además en tercer lugar en cuanto a oferta de plazas de autobús y es el segundo en número de empresas de transporte terrestre de pasajeros. En términos económicos, ocupa el cuarto puesto en generación de valor añadido, con un mercado especialmente fuerte en servicios interurbanos y especializados, favorecido por la elevada demanda de desplazamientos asequibles en un territorio geográficamente diverso.
Salarios por encima de la media
En el plano laboral, España es el tercer país europeo en número de trabajadores del sector, y se distingue por ofrecer salarios a los conductores claramente por encima del salario mínimo nacional, lo que refleja una apuesta por la calidad del empleo.
El informe confirma así la fortaleza del transporte de viajeros por carretera en España y su compromiso con un modelo de movilidad sostenible, moderna y con condiciones laborales dignas, aspectos clave para el futuro del sector en la Unión Europea.