Dos fases
La medida se ha implementado en dos fases. La primera, en febrero de 2025, exigió a los camiones y autobuses con tacógrafo analógico o digital no inteligente sustituirlo antes de final de mes para seguir operando fuera del país. La segunda afecta a los matriculados desde junio de 2019 con tacógrafo inteligente de primera generación, que deberán reemplazarlo antes del 20 de agosto. Según Fenadismer, más de 30.000 vehículos han pasado por el taller en los últimos meses para realizar este cambio.
Las sanciones por incumplir la norma alcanzan los 30.000 euros en algunos países
La normativa también establece que, a partir del 1 de julio de 2026, todas las furgonetas con MMA entre 2,5 y 3,5 toneladas deberán llevar el nuevo dispositivo si realizan transporte internacional.
Las sanciones por incumplir esta obligación varían según el país, pero en la mayoría de casos el control se producirá en Francia, donde se contemplan multas de hasta 30.000 euros, inmovilización del vehículo e incluso penas de prisión de hasta un año para el conductor. En Portugal y Alemania, la multa puede alcanzar los 6.000 euros, en Italia los 3.600 euros y en Holanda los 4.400 euros.
Fenadismer aclara que los vehículos que operen exclusivamente a nivel local o nacional y utilicen tacógrafo analógico o digital no inteligente no tendrán que sustituirlo, salvo en caso de avería irreparable.