Estos dispositivos, homologados por el Centro Español de Metrología, y que ya funcionan en pruebas, constan de dos cámaras instaladas al comienzo y al final del tramo a vigilar -de entre tres a cinco kilómetros de longitud- y son capaces de registrar con gran precisión tanto la matrícula como la hora exacta de paso del vehículo.
Los primeros dispositivos de este tipo comenzaron a funcionar de forma experimental y sin efectos sancionadores en las autovías A-2 y A-3 en las inmediaciones de Madrid, y en esta segunda fase se instalarán en los túneles más peligrosos, empezando por uno de los túneles de Guadarrama en la AP-6, entre Madrid y Segovia.