El sistema ESC es un elemento de seguridad activa del vehículo que actúa frenando las ruedas en situaciones de riesgo para evitar derrapes. Utiliza el control de torsión del motor y un sistema computarizado de control de los frenos para las ruedas individuales que ayuda al conductor a mantener el control del vehículo en situaciones de inestabilidad, por ejemplo.
En tales situaciones, a juicio de la NHTSA, la intervención del sistema ESC puede ofrecer una ayuda efectiva en el mantenimiento del control del vehículo, previniendo por lo tanto víctimas mortales y lesiones relacionadas con vuelcos colisiones. Las investigaciones de la administración nacional de seguridad vial muestran que esta tecnología podía prevenir hasta un 56% de accidentes por vuelcos cada año —el más mortal de los tipos de accidentes al volante— y otro 14% de accidentes por pérdida de control.