Estas mejoras de la competitividad pasan fundamentalmente por una optimización de los costes y por una racionalización y mejora de las medidas de flexibilidad, que permitan a las plantas adaptarse más eficientemente a las condiciones cambiantes del mercado actual, explica la compañía. La introducción de estas mejoras permitiría a las plantas españolas optar a la adjudicación de volúmenes adicionales a los ya confirmados.