Algunas mujeres entrevistadas comentaron que es un sector donde hay poca flexibilidad horaria, lo que dificulta la conciliación familiar. También la falta de seguridad e instalaciones, causados por los patrones de distribución nocturna de mercancías.
Asimismo, se apunta a cuestiones históricas o culturales, ya que muchas empresas asocian el rol del conductor con el género masculino, algo que, según apuntan algunas de las encuestadas, puede ser contraproducente, ya que los datos de ofrecidos por las compañías de seguros demuestran que las mujeres tienen menos accidentes en carretera y conducen de una forma más responsable, lo que disminuye también gastos de combustible.
Pero la baja presencia de mujeres en el sector del transporte no se limita a los puestos de conductores. La mayoría de los puestos directivos en el sector de la gestión de flotas están ocupados por hombres. A este respecto, las mujeres de la industria del transporte piden un enfoque más proactivo en los organismos competentes para crear fuertes planes de carrera en este sector.