El centro tendrá 12.500 metros cuadrados de superficie y se destinará a gestionar el correo internacional de importación
El centro, cuya construcción se ha confiado al grupo Ortiz y Moncobra, tendrá una superficie de 12.500 metros cuadrados y se destinará a gestionar todo el correo internacional de importación.
La instalación contará con la última tecnología para la gestión de cargas, clasificación, seguimiento y control de los envíos. Además, permitirá que el actual centro de tratamiento internacional pase a llevar a cabo de manera exclusiva operaciones de exportación e intercambio urgente nacional, lo que, según la empresa, redundará en mayor agilidad en todos los pedidos. El nuevo centro presentará un diseño sostenible y contará con paneles fotovoltaicos para cubrir prácticamente toda su demanda de energía, además de una instalación geotérmica.
Correos trabaja en la construcción de este centro en el marco de su estrategia de crecimiento que incluye una apuesta por el negocio internacional. Esta apuesta ya se ha materializado con la compra de un operador portugués y la consecución de un acuerdo para tener un centro de admisión y clasificación de paquetes al Sur de China, uno de los principales focos de paquetería del mundo.
Tras la reducción para realizar el SPU
Este anuncio se produce tras la reducción de la subvención que recibe Correos para realizar el llamado Servicio Público Universal (SPU) durante el periodo 2011-2020 en 400 millones de euros.
Desde la patronal UNO Logística se ha indicado que “ante las continuas denuncias realizadas en Bruselas, junto con la patronal española de empresas prestadoras de servicios postales universales (ASEMPRE), la Comisión Europea ha ofrecido al Estado español un pacto consistente en no iniciar un expediente de infracción, a cambio de que auto-recorte de forma inmediata las ayudas ofrecidas al operador público que considera ilegales”. Este procedimiento sería el equivalente en nuestra normativa a un Acuerdo de Terminación Convencional impropio porque no han seguido las formalidades del mismo, “pero los efectos son iguales”, indican desde UNO.
