El maltrato a estos camioneros, además, supone para el resto de países competencia desleal, dumping social, deslocalización...
• Un reportaje emitido en la televisión de Lituania destapa la dramática situación de abuso que padecen conductores profesionales reclutados por empresas lituanas procedentes de Bielorrusia, la India y otros países que trabajan en condiciones abusivas, lo que supone un nuevo ejemplo del dumping social con el que actúan algunas empresas de transportes radicadas en países del Este de Europa, en clara competencia desleal con los operadores del sector en toda la Unión.
• Se calcula que más de 150.000 ciudadanos originarios de países terceros se integran por este tipo de procedimientos en el colectivo de más de tres millones de conductores de camión que prestan este servicio en carreteras de la Unión Europea, lo que evidencia la necesidad de que se aprobara el Paquete de Movilidad que ahora intentan tumbar dichos países con la complicidad de la Comisaria europea de Transportes, la rumana Adina Valean.
• Las empresas de transportes lituanas controlan ya el 6% del transporte internacional con origen o destino en España, por encima de las empresas búlgaras y rumanas.
El pasado año Fenadismer ya se hizo eco del impactante reportaje publicado por Euronews Televisión en el que se denunciaba la situación de abuso que sufrían miles de conductores profesionales procedentes de Filipinas contratados por una empresa sueca establecida en Letonia, y que cobraban apenas 600 euros al mes más una dieta de veinte euros diarios para comer, a cambio de vivir durante un año seguido dentro del camión, en condiciones infrahumanas.
Este ejemplo de esclavitud en pleno siglo XXI no es un caso aislado, sino que lamentablemente se da con mucha frecuencia en el sector del transporte internacional por carretera. Así, estos días ha causado una profunda conmoción en la opinión pública lituana el reportaje de investigación, emitido en televisión, sobre la pésima situación en que trabajan miles de conductores en las mayores empresas de transporte internacional de Lituania, lo que ha provocado una amplia cobertura de noticias y debates urgentes en el Parlamento y el Gobierno lituanos.
Esclavitud en conductores indios, ucranianos...
Los periodistas investigaron las principales empresas de transporte lituanas, que también se encuentran entre las más grandes de la Unión Europea, y sus prácticas abusivas en materia laboral. Así de los 77 000 conductores empleados en la industria del transporte de Lituania, alrededor del 90% provienen de terceros países de fuera de la UE, incluidos Ucrania y Bielorrusia, y de algunos de lugares tan lejanos como la India, destacando en el empleo de estas prácticas la conocida empresa Girteka, la empresa más grande del sector, que emplea a unos 15.000 conductores. Según relatan los periodistas, los conductores se sienten atraídos por las promesas de buenos salarios y condiciones de trabajo en la UE, pero una vez contratados la realidad es otra, con salarios irrisorios, deducciones salariales inexplicables, nulos derechos y obligados a infringir permanentemente la normativa de seguridad vial y de tiempos de conducción y descanso.
Este fenómeno afecta directamente al mercado del transporte español, como ha venido poniendo de relieve reiteradamente Fenadismer, ya que, conforme a los datos incluidos en el último Estudio sobre transporte internacional elaborado por el Ministerio de Transportes, sólo las flotas procedentes de Lituania controlan en torno al 6% del transporte internacional con origen o destino en España, situándose en la actualidad por encima incluso de las flotas búlgaras o rumanas.
Ante el escándalo que dicho reportaje ha causado en la sociedad lituana, los Ministros de Transportes y de Empleo de dicho país se han visto obligados a comprometerse a investigar dichas prácticas. Sin embargo, para Fenadismer sorprende esta actitud hipócrita con la que tratan de salir al paso las autoridades lituanas, cuando son precisamente ellos mismos los que están abanderando el frente común conformado por siete países de Este de Europa para tratar de tumbar judicialmente el Paquete de Movilidad aprobado por la UE el pasado mes de Julio, con la complicidad de la actual Comisaria europea de Transportes, la rumana Adina Valean.
Según la denuncia que en su día presentó ante la Comisión europea la Eurodiputada española Izaskun Bilbao en relación a estos fenómenos de precarización laboral y de distorsión del mercado de transporte, estimó en más de 150.000 los conductores profesionales originarios de terceros países que actualmente trabajan en empresas de transporte en toda la Unión Europea, en la que instaba asimismo a adoptar “medidas especiales de control que permitan a Bruselas asegurar que el nuevo Paquete legislativo sobre movilidad se aplicará de modo homogéneo en toda la Unión Europea”.
El Paquete de Movilidad aprobado por la Unión Europea, y cuyas medidas en el ámbito sociolaboral deberán entrar en vigor el próximo mes de Febrero, no pretende restringir la actividad de las empresas de transporte radicadas en los países del Este, contrariamente a lo manifestado por sus Gobiernos, sino que su objetivo es establecer unas reglas de mercado equitativas y leales, eliminando el actual dumping social así como el fenómeno de las empresas deslocalizadas, que basan su competitividad exclusivamente en conseguir menores costes laborales y fiscales para el desarrollo de su actividad.
Por ello, Fenadismer sigue insistiendo en la necesidad de que el Gobierno español inicie a la mayor brevedad la regulación que transponga en nuestro ordenamiento legal las previsiones contempladas en el Paquete de Movilidad sobre control de los conductores de empresas de transporte extranjeras que operan en España, para evitar la actual situación de impunidad de que disfrutan, en clara competencia desleal a los transportistas españoles.