El coste de la formación, tanto del CAP como la certificación profesional, las largas jornadas fuera de casa y la situación del sector son algunas de las barreras de entrada a esta profesión que sigue teniendo un peso clave en la economía valenciana. “Necesitamos profesionales de la conducción para seguir potenciando el transporte valenciano, un sector con peso a nivel nacional. Somos la tercera comunidad autónoma, por detrás de Cataluña y Andalucía, con mayor volumen de mercancías transportadas en 2020, con un dato anual de 232.989.400 toneladas con origen o destino Comunitat Valenciana, un 16% del total nacional”, explica el presidente.
Formación para la falta de conductores
Una de las respuestas por las que abogan desde la Federación es la formación, haciendo más accesible la obtención de los permisos de conducción necesarios para llevar un camión. “En paralelo a la defensa de la profesión y de los que se dedican a ella, necesitamos incorporar a las nuevas generaciones de transportistas valencianos, que son los que permitirán que los alimentos, los suministros y, en general, cualquier producto, pueda llegar a su destino”, añade Prades.
Con este propósito, FVET ha impulsado un nuevo centro de formación, un espacio a disposición de los profesionales de la conducción en Valencia. Por las aulas de la Federación pasan cada año 800 transportistas y se imparten más de 4.500 horas de formación.