La crisis económica global continúa afectando al sector de la automoción, por lo que todos los fabricantes están tomando medidas para responder a la caída de la demanda en un mercado volátil. Nissan no es ajena a esta situación, y el vicepresidente de Producción de Nissan en Europa, Trevor Mann, ha recalcado la importancia de "tomar las medidas adecuadas ahora para proteger la compañía en el futuro". Estas medidas tienen como objetivo controlar los volúmenes de producción, reducir los stocks, y prevenir un exceso de suministro a un mercado debilitado, según un comunicado emitido por la filial europea del fabricante japonés.
Para alcanzar estos objetivos, las factorías de Sunderland (Reino Unido) y Barcelona (España) van a reducir los volúmenes de producción y a mejorar los niveles de inventario hasta adecuar los actuales stocks mediante el uso de las medidas de flexibilidad acordadas en el Convenio Colectivo, y realizando días de no trabajo entre octubre y diciembre.
Paros y trabajos parciales
Las previsiones de paro para la planta de Sunderland incluyen el ajuste de la producción de los modelos Micra y Note entre octubre y noviembre mediante dos semanas de no producción y tres semanas con menos tiempo de producción. En Barcelona, se ajustarán las dos líneas de producción (la encargada de los modelos Pathfinder y Navara; y la del furgón Primastar) entre octubre y diciembre, mediante una semana de no producción y ocho semanas con menos tiempo de producción.
Para los empleados afectados por esta medida, Nissan ha planificado una serie de trabajos específicos en las plantas, así como diferentes actividades de formación. "Como siempre, Nissan trabajará para minimizar el impacto de esta medida sobre sus empleados", indican desde la compañía.
