La marca del Grupo Kion Baoli busca convertirse en el proveedor de referencia de carretillas industriales de nivel básico en la zona EMEA. Consciente del amplísimo potencial de la compañía, por su catálogo de modelos robustos, fáciles de utilizar y con una excelente relación calidad-precio, su nuevo director general para la zona EMEA, Christian Bischof, acaba de detallar los planes de expansión de la compañía en una reciente entrevista para Grupo Kion.
Se prevé invertir cerca de 100 millones de euros y que, antes de 2025, creará más de 800 nuevos puestos de trabajo
En la actualidad Baoli está representada en más de 40 países de la zona EMEA y a medio plazo la marca persigue estar presente en los casi 90 países más importantes de esta zona económica. Tal y como ha añadido Bischof, “en un futuro, cuando alguien piense en soluciones robustas para la manipulación diaria de materiales, queremos que Baoli sea el primer nombre que le venga a la mente. Soy muy consciente de que nos movemos en un entorno muy solicitado y, por tanto, muy competitivo. El segmento de entrada está creciendo muy rápidamente, mucho más que el resto del mercado. No obstante, veo muy buenas oportunidades para Baoli en la zona EMEA”. Aunque la marca de carretillas elevadoras Baoli se fundó en China en 2003, fue en 2009 cuando pasó a manos de Grupo Kion (proveedor líder en intralogística y el segundo mayor fabricante de carretillas industriales del mundo). La incorporación de Baoli al Grupo, con sede en Frankfurt (Alemania), viene acompañada de importantes beneficios mutuos.
Como el fortalecimiento de la marca o la aplicación de estándares europeos para toda su gama de productos. Además, Baoli se nutre de su experiencia de fabricación china, mucho más competitiva que la europea. “Combinamos el ADN de desarrollo europeo con los rentables métodos de producción chinos. El resultado son productos muy competitivos y de alta calidad que no tienen rival en el segmento de entrada de las carretillas industriales a escala mundial”, ha expresado.
Inmediatez y disponibilidad
La planta de producción de Baoli se ubica en Jinan, provincia china de Shandong. Es aquí donde a finales de diciembre del pasado año, la marca inauguró una vanguardista planta adicional para la producción de carretillas contrapesadas. Un espacio pionero para el que se prevé invertir cerca de 100 millones de euros y que, antes de 2025, creará más de 800 nuevos puestos de trabajo. En palabras de Bischof, “tenemos una instalación ultramoderna, que cumple con altos estándares de producción y, por lo tanto, también responde a los más exigentes estándares de calidad”. Para asegurar un aprovisionamiento inmediato en Europa, Baoli dispone de un almacén central de productos y piezas de recambio en Rolo (Italia).
Con una superficie de unos 14.000 m2, en este espacio se almacenan entre 700 y 800 carretillas listas para su entrega inmediata y dispone de más de 11.000 m2 para el almacenamiento de piezas de repuesto. “Desde allí podemos entregar casi cualquier pieza de recambio a Europa en 24 horas. Pero quizá haya otro ejemplo que demuestre mejor nuestro saber hacer: mientras que, en el mejor de los casos, otros proveedores chinos proporcionan las instrucciones de uso de sus productos en inglés, nosotros nos esforzamos por traducir todos los manuales al idioma nacional correspondiente. Nuestros elevados estándares de calidad están en todas las áreas de Baoli, desde el desarrollo hasta la producción y el servicio al cliente”, ha detallado Bischof.