El consorcio Cabintec -un proyecto singular y estratégico, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación- reunió a los principales agentes de la seguridad vial en nuestro país en un animado coloquio sobre la importancia de las nuevas tecnologías dirigidas a disminuir la incidencia de los errores humanos en los accidentes de circulación. El Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo fue el escenario del encuentro.
Ponencias
El acto estuvo presidido por Alfonso Brazález, investigador del CEIT de San Sebastián y coordinador del proyecto, quien habló de las dificultades derivadas de desarrollar una tecnología "muy arriesgada y costosa", al tiempo que se felicitó por contar con la visión de todos los sectores implicados y con el soporte financiero de la administración pública. María Luisa Castaño, subdirectora general de Coordinación de Centros Tecnológicos y Plataformas Científico-Tecnológicas del Ministerio de Ciencia e Innovación, definió la iniciativa de Cabintec como absolutamente relevante para el país por su carácter integrador". Además, elogió el hecho de que se haya "integrado simultáneamente el punto de vista del vehículo, el del conductor y el de la infraestructura". Otro de los participantes, Raimundo García, presidente de la Asociación Española de Accidentología Vial, llamó la atención sobre la problemática de las "falsas sensaciones" que las aplicaciones tecnológicas pueden ocasionar, haciendo una diferenciación entre los instrumentos diseñados para hacer la conducción más fiable y aquellos que actúan como causas de distracción. Por su parte, Ricardo Chicharro, de ITS España, hizo hincapié en el desequilibrio entre "la evolución que han sufrido los vehículos en los últimos veinte años y la formación, que, prácticamente, no ha sufrido evolución alguna". También tuvo representación la DGT, en la persona de José Antonio Bartolomé, quien lamentó que las consecuencias de los accidentes suelen ser más graves cuando implican a camiones o autobuses, y dio su apoyo a "cualquier iniciativa como Cabintec cuya razón de ser no es otra que mejorar la seguridad vial".
Más intuición y más... regulación
El punto de vista más práctico lo ofreció José Manuel Prieto, conductor profesional, quien ilustró a los asistentes con ejemplos reales. Prieto puso en duda la conveniencia de algunos sistemas embarcados que su vehículo ha ido incorporando, y aprovechó para reivindicar una tecnología más intuitiva que reduzca el riesgo de distracción. En cuanto al responsable de Productos de Iveco, Javier Mora, recordó que todos los vehículos que salen a la venta están homologados, aunque "podrían ser más seguros si la normativa obligase a dotarlos de más sistemas de seguridad que ya están a disposición del cliente, aunque con carácter optativo".
Por su parte, el director del Instituto de Investigación en Seguridad y Factores Humanos (ESM), Baltasar Gil de Egea, lamentó que, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores, las investigaciones de accidentes de carretera "siempre busquen la causa en el error humano del conductor", una interpretación, según Gil de Egea, "poco profunda" que obvia factores igualmente decisivos como las "causas latentes de las distracciones", achacables a circunstancias variadas que no dependen necesariamente del conductor del vehículo de forma directa.
