www.nexotrans.com

'El negocio, además de sostenible, tiene que ser rentable para la mensajería'

El sector de la mensajería acaba de firmar un nuevo Convenio Colectivo para cuatro años (antes tenía tres de vigencia), cuyas novedades y mejoras desglosa Francisco Fernández, presidente de la AEM, que está compuesta por unas 800 empresas y cuyo número "va en aumento".

lunes 11 de julio de 2022, 07:00h
'El negocio, además de sostenible, tiene que ser rentable para la mensajería'
Ampliar

Fernández menciona que "era el vicepresidente y, desgraciadamente, tuve que asumir la presidencia de la Asociación, con la intención de que la lucha de Albert Genescá por mantener nuestra diferencia dentro Sector siguiera vigente, ante otras organizaciones que han tratado de engullirnos".

Para el actual presidente, la mensajería "forma parte del mundo del Transporte, pero es independiente y su operativa no tiene nada que ver. No es lo mismo el trabajo del conductor de un trailer que el de un conductor de triciclo eléctrico, ni cargar 33 palets en un remolque o entregar una camiseta en un domicilio. Por eso, una de las mejoras que el nuevo Convenio reconoce, a pesar de que a alguna Asociación no le habrá gustado, es la 'Dirección del último km', denominación que me gusta más que la de última milla".

Además de la mensajería tradicional urgente y la estándar, que se diferencian en el tiempo y la cantidad de servicios, "hemos creado (gracias a USO y su implicación en regular los falsos autónomos) la Dirección de Último Kilómetro, que reconoce una realidad de hoy en día".

Subida de sueldo

La segunda gran novedad del Convenio es el "incremento del sueldo a nuestros trabajadores en el caso de que aporten vehículos Cero, un 10% más. No vamos a esperar a otras ayudas externas, porque creemos en la sostenibilidad. Hace falta concienciar a la población de que un mensajero llegue a la puerta de tu casa a entregarte un paquete, no es gratis. De hecho, cuesta mucho, incluidas las devoluciones".

Fernández explica que "la sostenibilidad tiene que ser ambiental, pero también económica. Sin rentabilidad, no hay negocio. Y no podemos ser rentables entregando en domicilio sin coste, a pesar de que utilicemos vehículos eléctricos o, incluso, vayamos andando. Desde 1983, que se formó la AEM, apostamos por esa sostenibilidad ambiental, que ahora tenemos que hacer rentable. La enorme competencia que existe en el Sector no nos permite cobrar lo que deberíamos, y esto es muy peligroso a medio plazo para todos".

Nuevo convenio


Las mensajerías están de enhorabuena. Al menos durante cuatro años, las reglas del juego están aseguradas.

¿Cómo afectan las restricciones municipales a la circulación en su operativa?

Podría quejarme de los pocos puntos de recarga existentes, pero llegarán cuando las Administraciones vean que se incrementa la demanda de vehículos eléctricos. En todo caso, no podemos esperar y algunas de nuestras empresas ya están tomando sus propias medidas, agrupando los repartos por volúmenes, apostando por vehículos de baja contaminación... Esto no es barato, pero tenemos que ayudar a que nuestros clientes reduzcan su huella de carbono.

¿Cómo de receptivos son los clientes ante las subidas de precios que se requieren?

Todos queremos ser sostenibles, pero para ser rentables, hay que aplicar las tarifas correctas. Y eso no está siendo difícil. Además, las ayudas del Gobierno han excluido a las empresas de reparto, creando una brecha aún mayor en nuestras cuentas de resultados. No veo que haya una solución a corto plazo, pero haciendo una lectura en positivo, me alegro de que reconozcan nuestra diferencia y especificidad. En todo caso, ya que también consumimos carburante, hubiera estado bien que las ayudas nos hubieran tenido en cuenta. Para nuestras empresas que hacen larga distancia, el problema se agrava, porque no hay posibilidad de incorporar vehículos con otras propulsiones.

¿Qué opina sobre la posible expansión de hubs urbanos?

Me sorprende que esto se considere una novedad. Para nosotros, una delegación o una franquicia son un microhub desde hace décadas, donde se recibe la mercancía y luego se reparte o bien se puede ir a recoger. No sé si el debate se genera por desconocimiento. También me sorprende que se hable sobre reparto en vehículos ecológicos, cuando llevamos muchos años haciendo esto. El Ayuntamiento de Madrid está estudiando la posibilidad de alquilar espacios en los aparcamientos que actúen como microhubs, y no sé por qué es una novedad, ni la razón de que sea una iniciativa pública, cuando somos muchas las empresas privadas que llevamos a cabo estas prácticas desde hace mucho. Ya tenemos una empresa pública que nos hace la competencia desleal, gastándose los impuestos de todos en dar pérdidas. No lo necesitamos, porque somos muy eficientes en nuestra operativa.

¿Es fácil adaptar la dimensión empresarial al auge del comercio electrónico?

Su auge es un escenario idílico en cuanto a demanda. Solo nos falta adecuar los precios a la realidad y esa es una de las razones de la creación de la Dirección de Último Km en el Convenio. Cada día tenemos más clientes particulares, que compran desde su teléfono, y va creciendo el impacto de la distribución del comercio electrónico, que sigue al alza aunque un poco más despacio que el año pasado. La pandemia ha sido clave en esta expansión. Incluso desde la perspectiva de la sostenibilidad, es mejor solicitar el producto por Internet que desplazarte o hacer kilómetros a la tienda con un vehículo privado, gastando combustible y tiempo. Podemos hablar de que reducimos la huella de carbono hasta nueve veces, y eso es sostenibilidad. La tecnología está ahí, permite prestar servicio y para eso estamos, para ampliar nuestra oferta, pero a su justo precio.

Previsiones

Hacer una previsión a más de tres años es muy complicado. Estamos en un momento que requiere reducir la huella de carbono, renovar flotas y dar respuesta al crecimiento del comercio electrónico. Tenemos que centrarnos en incrementar la eficiencia de este tipo de entregas, prescindiendo del almacenamiento y mejorando nuestra capilaridad a nivel nacional.

¿Apostaría por la intermodalidad?

En no mucho tiempo, algunas líneas de ferrocarril se abrirán a las empresas. Transportar mercancías de este modo, incluso por alta velocidad, sería más eficiente para determinados tráficos, corredores y volúmenes, sacando camiones de las carreteras. Lo público está muy bien si las empresas privadas no pueden hacerlo. No entiendo la existencia de Correos hoy en día, por ejemplo. Si la alta velocidad se abre y se gestiona mucho mejor, algunas empresas podrían apostar por esta solución, lo que además sería también una respuesta ante la escasez de conductores (aunque a nosotros no nos afecta en gran medida) y una mejora en la conciliación esas personas. Para ello, la Administración nos tiene que ofrecer la posibilidad a las empresas privadas.